Es tan pobre Jesús Ángel de la Cruz Hernández, El Bistec, que decidió abstenerse de declarar con el juez de control, Arturo Baltazar Calderón, acusado de matar a garrotazos a su mamá Nicolasa de la Cruz, de 76 años, porque la justicia para él es inalcanzable.
Es tan pobre Jesús Ángel de la Cruz Hernández, El Bistec, que decidió abstenerse de declarar con el juez de control, Arturo Baltazar Calderón, acusado de matar a garrotazos a su mamá Nicolasa de la Cruz, de 76 años, porque la justicia para él es inalcanzable.
Sucede que los elementos de la Comisaría General de Investigación (Policía Ministerial del Estado), detuvieron sin orden de aprehensión a Jesús, El Bistec, un día después de encontrar el cuerpo de doña Nicolasa y lo pusieron en “calidad de presentado” al Fiscal Investigador, Pablo Madrid, donde confesó el homicidio.
Por esa razón el fiscal Pablo Madrid, acusó a Jesús, El Bistec, por el delito de Parricidio, debido a que la autopsia reveló que doña Nicolasa falleció de traumatismo cráneo encefálico y por Violación a las Leyes de Inhumación y Exhumación.
Aquí es cuando comienza el error, porque para el fiscal Pablo Madrid piensa que Jesús Ángel pensó, que embolsó a doña Nicolasa para enterrarla en el hogar, aunque el piso tiene placa, además ni hay pico, ni pala, ni talache.
Resulta que los periodistas de los portales de noticias dijeron que Jesús, El Bistec, había acuchillado y con un machete había despedazado a su mamá doña Nicolasa, pero la necropsia reveló que murió de traumatismo en la cabeza, por eso en el reclusorio le cambiaron el apodo de El Bistec, por el de El Asesino Fake.
El crimen ocurrió el 7 de mayo en casa de Jesús, El Bistec, cuando en un ataque de furia, golpeó con todas sus fuerzas con un garrote en la cabeza de su mamá doña Nicolasa que falleció, su cuerpo lo colocó dentro de una bolsa de basura.
Aquí, de acuerdo con los investigadores, se trata de una familia disfuncional en donde dos hijos mayores de edad, dejaron al cuidado de doña Nicolasa de 76 años, al hijo de 30 años Jesús, El Bistec, que se drogaba.
Doña Nicolasa, vivía en la casa posterior a la de su hijo Jesús que está desprotegida de la cadena de custodia (la cinta amarilla), el caso es que falleció con violencia, pero fue hasta el 10 de mayo cuando se dieron cuenta del homicidio.
Un día después que la familia se había dado cuenta del homicidio y se sospechaba de Jesús, El Bistec, él mismo fue a la casa de uno de sus hermanos porque la conciencia lo tenía intranquilo. De allí por celular llamaron a la Policía Ministerial del Estado.
Acudieron por Jesús, El Bistec, lo manzanearon, se lo llevaron en su vehículo oficial y lo presentaron con el fiscal Pablo Madrid, que lo declaró así como que lo que quisiera, con asistencia de un abogado cómplice de las autoridades encargadas de administrar la justicia:
“Me dio coraje por algo que me dijo y le pegué en la cabeza, ya no se movió allí quedó”.
Dejaron ir a Jesús, El Bistec, pero los ministeriales siempre estuvieron cerca, vigilándolo, por eso es que siempre decían que estaba sin peligro de escapar, puesto que ”lo tenían ubicado”, mientras esperaban la orden de aprehensión.
Así el 16 de mayo fue capturado Jesús, El Bistec y puesto de inmediato al Juez de Control, Arturo Baltazar, por eso cuando le preguntamos a la fuente de confianza de la Fiscalía de Justicia en Matamoros y respondió:
“No podemos decir, además ya había confesado”.
En el Juzgado, Jesús, El Bistec, se negó a declarar, por consejo de su abogado de la defensoría pública de oficio, pero todos pasaron por boba que ya había un asesor jurídico, cuando se había declarado culpable en la fiscalía.
La coordinador regional de los defensores de oficio, que dirige José Luis García, pidió la ampliación del término constitucional para resolver la situación legal de Jesús, El Bistec, que será el viernes 20 de mayo.