Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció medidas de austeridad, con el objetivo de generar ahorros y destinarlos al pueblo, la primera que se burló, fue Malena Rodela de Villegas, presidenta del DIF Río Bravo, porque a condición de pagar en efectivo, además de cumplir un favor político, recibiría el nombramiento Patito de Doctor Honoris Causa.

El Claustro Doctoral Honoris Causa A. C., fundado por Ana Georgina Palacios Martínez, firmó el nombramiento con un pequeñito error, que dice así: María Elena Rodela Pérez y para que nadie critique, pagó de su bolsa, justo del gasto que le da su esposo Héctor Joel Villegas González, Secretario General de Gobierno en Tamaulipas.

El 29 de septiembre, reventaron las redes sociales, cuando periodistas y columnistas le dieron vuelo al doctorado patito por:

“Trayectoria sobresaliente en el cuidado del adulto mayor, ocupación, servicio para apoyar a las personas vulnerables, sobre todo su dedicación y amor a los niños”, ¡sopas!

Un doctorado honoris causa, cuyo significado en latín es por causa de honor, es un título honorífico universitario que se entrega a personas en un campo específico.

La historia comenzó en marzo de 2022, cuando el portal Publinoticias de San Luis Potosí destapó el fraude de la Legión de Honor Nacional de Juan Carlos Sánchez Magallán, raíces del Claustro Doctoral Honoris Causa A. C., cuando la regidora Ángeles Hermosillo participó en la condecoración a las mujeres líderes de los diversos sectores de México:

“Por trayectoria de vida, por su amor al servicio, por su compromiso con sus causas sociales y sensibilidad de atender a la Ciudadanía, venciendo muchos obstáculos para dar visibilidad e inclusión a la mujer”.

Entre las personalidades que asistieron al evento, se encontraba en el presídium la Doctora Yazmín Esquivel Mossa, entonces ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Magistrado Rafael Guerra, presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, María Leoba Castañeda, ex directora de la Facultad de Derecho en la UNAM.

También se presentaron Marisela Morales Ibáñez, ex Procuradora General de la República; Elizabeth Rembis Rubio, presidente de la Academia Nacional de Historia y Geografía; Arely Gómez González ex Procuradora General de la República.

De acuerdo con Publinoticias de San Luis Potosí, en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil ni registrado está, por lo tanto hasta las medallas son falsas, carecen de número de identificación o serie, leyenda que certifique el uso legítimo del nombre y su referencia histórica, o en caso a que esta asociación tenga algún tipo de autorización, por parte del Gobierno Francés en lo que se refiere a la condecoración de la Legión de Honor de Francia.

La única condecoración autorizada por el gobierno francés, en lo que se refiere a la Legión de Honor para México, es la concedida al Ejército Mexicano, que es exclusivamente entregada a militares en activo que cumplieron 30 años de servicios interrumpidos.

Para salir de dudas, reporteros de Publinoticias se dirigieron a la embajada de Francia en México, a través de su portal web https://mx.ambafrance.org/ y preguntaron:

-¿La Legión de Honor u Ordre national de la Légion d’honneur tiene algún tipo de permiso para otorgar doctorados con el nombre de Legión de Honor Nacional de México?

En menos de 24 horas, la embajada respondió mediante su correo cad.mexico-amba@diplomatie.gouv.fr:

-La Legión de Honor es una institución únicamente francesa y no tiene una rama en México. De hecho, no entrega doctorados sino solo diplomas.

La auto llamada Legión de Honor Nacional de México, fue creada de acuerdo con el portal, por Luis Maldonado Venegas ex diputado del PRD que murió en 2019 de un paro cardíaco, su amigo cuatro veces Doctor Honoris Causa Patito, Juan Carlos Sánchez Magallán y Jorge Benito Cruz Bermúdez.

Estos tres abogados, apoyaron la imagen política del panista Rafael Moreno Valle Rosas (qepd) a la gubernatura de Puebla en 2011, carta fuerte para la Presidencia de la República y así certificarían todos los Doctorados, Reconocimientos, Claustros doctorales, asociaciones civiles apócrifas, logias masónicas irregulares y apócrifas entre otros negocios, pero todo se vino abajo.

En nuestra sociedad existen personas, que prefieren obtener 5 minutos de fama, a cambio de 25 a 300 mil pesos o si les salió gratis el Doctor Honoris Causa, que al rato se los cobraran con un favor de cargo público.

Los Doctorados Patito y las logias piratas de masones, dejaron de ser rentables cuando estas, fueron denunciadas en las redes sociales y periódicos digitales, en los casos más sonados, fueron el de Laura Bozzo y Tatiana, porque ya lo habían recibido el cantante Jorge Coke Muñiz, la actriz Geraldine Bazán, Lola La Trailera y hasta el cazafantasmas Carlos Trejo.

Estos títulos honoríficos, nunca tuvieron sustento legal ni moral, solo eran papeles firmados para el ego de la gente, pero en el 2018 Sánchez Magallán, trato de legalizar lo ilegal, convenció a unas mujeres para que formaran una asociación civil llamada Claustro Doctoral Honoris Causa A.C., donde quedó como apoderada legal Ana Georgina Palacios Martínez, con acta constitutiva, R.F.C., y hasta se atrevieron a registrar su marca comercial en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI)

También el premio patito lo recibió en 2019, Francisco Chavira Martínez, Rector de la Universidad del Norte de Tamaulipas por su extensa trayectoria en defensa de las causas sociales, como un activista, líder emprendedor, solidario y humanista, es decir, nada de nivel académico.

Nació Ana Georgina Gina Palacios Martínez, en Irapuato, Guanajuato, es licenciada en Administración Turística por la Universidad Tecnológica de México.

En su curriculum Gina Palacios, se dice creadora del Claustro Doctoral Honoris Causa A. C., organización de la sociedad civil integrada por un comité ciudadano, diplomáticos, fundaciones y miembros académicos de distintas universidades:

“Cumplimos con el protocolo de otorgar títulos honoríficos con la investidura Doctor Honoris Causa. A través de su Consejo, busca reconocer a hombres y mujeres líderes que, por su trabajo profesional, sus logros académicos, sus proyectos sociales y su altruismo, contribuyen a la mejora de la humanidad”.

Las Instituciones que avalan el Doctorado Patito son de acuerdo con Gina Palacios:

Colegio de Especialidades Jurídicas de Nuevo León; Universidad Anglohispanomexicana de Puebla (UAHM); Colegio de Empresarios de México Excellentia Fervic y Fundación Cultural Stilo Urbano A.C.(solo faltó un Cuac).

Ya en la actualidad, el 29 de septiembre, en el auditorio 2 del Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León, Malena o María Elena, acompañada por sus padres, Oscar Rodela Ornelas y María Elena Pérez Morales, recibió el Doctorado Patito, junto con su amiga Noelia Cantú de Millán, presidenta del Patronato de la Cruz Roja de Río Bravo.

Los periodistas Juan Jesús Garza Onofre y Javier Martín Reyes explicaron que el surgimiento de las llamadas escuelas patito es una apuesta por la mercantilización de un derecho fundamental a la educación, pero que la forma está por encima del fondo:

“Egresar de muchas de estas escuelas es poco más que pagar por obtener un papel. Es el triunfo de la simulación sobre el conocimiento”.

Un claro ejemplo del Claustro Doctoral Mexicano otorgó el premio patito a Carlos Pozos el que va a Las Mañaneras, mejor conocido como Lord Molécula, igual que a María Elena Rodena de Río Bravo.

Garza y Reyes exponen:
“Las instituciones cobran por estos títulos patito una buena cantidad de dinero entre 20 hasta 300 mil pesos; los que se presumen como doctores, se toman fotografías para sus redes sociales, muchas veces los mercantes de títulos suelen pedir favores y tratos especiales a sus galardonados, especialmente si se trata de políticos y funcionarios con acceso a bienes públicos”.

Ahora le tocó el turno a María Elena Rodela, esposa de El Calabazo recibir el Reconocimiento Patito, si queda claro que le encanta cultivarse, va al gimnasio, levanta pesas, procura sus músculos, pero se desconoce si fue a la escuela, ella está sin currícula educativa en redes sociales.