Contrario a lo que piensan los tamaulipecos, las órdenes de aprehensión contra los alcaldes Eduardo Abraham Lalo Gattás Báez de Ciudad Victoria y Carlos Peña Ortiz, Makito, de Reynosa, nada tiene que ver el exgobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, se derivan de sus tranzas y complicidades con el ejecutado Sergio Carmona Ángulo, El Rey del Huachicol.

Tanto Lalo Gattás como Makito tienen en común, lo que más odia el presidente de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador, la mentira, el robo y la traición, conjunto de normas y costumbres que diferencian lo bueno de lo malo.

Las filtraciones de un celular inteligente de Sergio Carmona El Rey del Huachicol en poder del FBI, confirman que le depositó a Carlos Peña Ortiz, Makito, 1.5 millones de dólares para su campaña política y 1.7 millones de dólares a Lalo Gattás, ambos depósitos vía BNP PARIBAS, aunque los alcaldes de Reynosa y Ciudad Victoria, lo niegan.

Pero resulta que desde hace seis meses que el abogado morenista, Marcelo Olán Mendoza, exigió al panista Irving Barrios Mojica, Fiscal de Justicia de Tamaulipas, desempolvar la orden de aprehensión contra el alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, Makito.

Denunció Marcelo Olán a Makito el 5 de febrero del 2021, cuando era aspirante de Morena a la alcaldía de Reynosa, por la compra de un rancho en San Fernando, Tamaulipas, cuando nunca en su vida, había trabajado.

Además, la querella fue por millonarias cantidades de dinero, que le fueron transferidas a Makito en diversas cuentas bancarias, que utilizaba con tres nombres diferentes, gracias a tres actas de nacimiento alteradas en su contenido.

En la carpeta de investigación Marcelo Olán mostró una primera acta de nacimiento a nombre Carlos Victor Peña Ortiz, emitida por la Oficialía Cuarta del Registro Civil en Reynosa.

La segunda y tercer registro de nacimiento fue expedida por la misma oficialía a nombre de Carlos Peña Ortiz y Carlos Victor Peña, nacido en Edimburg, condado de Hidalgo, Texas, de Estados Unidos de Norteamérica.

En la compra de algunos ranchos en San Fernando, Tamaulipas, Marcelo Olán, expone que Makito adquirió el 9 de enero de 2014, en Cruillas, los siguientes inmuebles:

Inmueble rústico con terrenos de agostadero, con valor de dos millones 750 mil pesos, pagado mediante transferencia bancaria, otro inmueble rústico de agostadero, pagado en un millón 750 mil pesos, a través de transferencia bancaria.

Respecto a las transferencias a sus cuentas, el 2 de enero de 2015, tan solo en una, Makito recibió depósitos por 312 mil 360 pesos, luego del 1 al 31 de julio, presentó abonos por 17 millones, 568 mil 742 pesos.

A la carpeta de investigación, un juez de control de San Fernando, giró dos órdenes de presentación que fueron ignoradas por Makito, que ya había ganado las elecciones: era presidente municipal de Reynosa, muy superior a un juecillo.

Ya como alcalde, Makito, ignoró los requerimientos del Juez, por eso se giró orden de aprehensión en su contra, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Pero ya como alcalde, a Makito le dieron el pitazo de la orden de aprehensión, como estrategia pidió licencia al Cabildo de Reynosa, para concluir su titulación en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

En las redes sociales comenzaron a publicar que Makito tenía orden de aprehensión, pronto se hizo del dominio público, porque las sesiones de Cabido se hacían con el programa electrónico zoom, luego esa licencia se usó por dos supuestos contagios de Covid-19.

Evidentemente la licencia como alcalde fue para huir, puesto que el entonces panista Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción de Tamaulipas, Raúl Ramírez Castañeda, reveló que Makito promovió nueve amparos que se quedaron sin efecto.

De allí se agarró Makito para lloriquear que el exgobernador panista, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, lo estaba presionando, que era el autor intelectual para detenerlo, por vencer en elecciones a su partido.

A la llegada de Américo Villarreal Anaya, como gobernador en Tamaulipas, Makito regresó a Reynosa sin problemas con el Zar Anticorrupción, cuyo Congreso batalló hasta que lo echó fuera de su cargo, así la denuncia y orden de aprehensión en su contra, fue congelada.

Luego pagaron a algunos medios de comunicación electrónicos para que publicaran que Marcelo Olán se desistió de la denuncia, pero es inexacto porque el delito se persigue de oficio y abundó:

“De repente se paró todo proceso contra el alcalde Makito, Carlos Peña Ortiz y éste está mintiendo a la sociedad, sobre de que todo fue un montaje del ex gobernador Cabeza de Vaca y no es así”.

En torno a la propiedad de la denuncia explicó Marcelo Olán:

“Además miente Makito, sobre lo que dice que esa propiedad es herencia de su abuelo, en otras partes dice que es una donación que le hicieron sus padres, pero uno conocedor del derecho, sabemos que está mintiendo porque tenemos la escritura de compraventa”.

Pidió Marcelo Olán a las autoridades que, si Makito es inocente, que lo demuestre con documentos, se presente con las autoridades, que hagan su chamba y ejecuten la orden de aprehensión.

Pero, así como Makito, a Lalo Gattás, alcalde de Ciudad Victoria, viola los preceptos impuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando en la primera quincena de febrero, los Diputados del Congreso del Estado, le exigieron que rindiera cuentas en torno a la presunta compra de una casa por más de 11 millones de pesos en playa Miramar, de Ciudad Madero.

El periódico Reforma dio cuenta de la sesión de los legisladores, cuando en asuntos generales, los panistas dijeron que existe la sospecha, de que Lalo Gattás recibió dinero de procedencia ilícita para su campaña y de mantener un estilo de vida sin coincidir con sus ingresos.

Los legisladores de Acción Nacional, explicaron que El Norte de circulación nacional, publicó que Lalo Gattás compró una casa con valor de 11 millones 390 mil pesos, con vista al mar:

“Lalo Gattás dio como parte del trato de compraventa, un enganche de dos millones 850 mil pesos, que era el pago inicial y todavía ni llegaba al mes laboral como alcalde, luego cubriría el resto”.

Sucede que el diario Reforma, publicó el 8 de febrero, que tras ser investigado Lalo Gattás por su presunta relación con el ejecutado Sergio Carmona Ángulo, El Rey del Huachicol, que supuestamente adquirió una residencia junto al mar con un valor de 11 millones 390 mil pesos, según tres facturas en su poder.

Luego de la nota, un ciudadano presentó una denuncia con Raúl Ramírez, Fiscal Anticorrupción de Tamaulipas, contra Lalo Gattás, presidente municipal de Ciudad Victoria, por enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita, derivado de la compra del inmueble ubicado en el Condominio Villas Mar de Coral, en Madero, Tamaulipas.

Ante los hechos, Eduardo Gattás, rechazó ser el propietario de la casa, de la que existen tres facturas a su nombre por cerca de 3 millones de pesos, para garantizar su compra.

La diputada local del PAN, Lidia Martínez López, preguntó a sus colegas:

“¿La Fiscalía General de la República investigará esta compra, que a todas luces es un acto de posible corrupción?, ¿de dónde y quién le financió el dinero para el enganche de la lujosa casa a Lalo Gattás?”, pero allí quedó todo.

Lalo Gattás, fue denunciado también ante la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas por el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, por presuntamente recibir financiamiento para su campaña de los hermanos Carmona, así como el regalo de una camioneta blindada Tahoe de lujo 2021, en la que se traslada y que afirmó, la compró con recursos de su propiedad.

Makito mueve sus palancas en México para reelegirse a pesar de la orden de aprehensión, con ayuda de su mami Maki, Lalo Gattás igual, pero ya perdió su juicio de amparo, la Fiscalía que responde a Cabeza de Vaca, tiene todo listo para detenerlos, esperando el apoyo político de Américo Villarreal, le convendría nuevos alcaldes.