Dio Rigo Tovar enormes satisfacciones a sus fans, a Mi Matamoros Querido, nos […]
Dio Rigo Tovar enormes satisfacciones a sus fans, a Mi Matamoros Querido, nos llenó de ritmo, de cumbias, todo por su ciudad pero a las tribulaciones con su estatua, recordamos cuando en 2017, el entonces administrador José Luis Martínez Anaya, destruyó el mural de el Ídolo de las Multitudes allá en la playa Bagdad.
Como ahora, fue un golpe bajo a la memoria de nuestro Rigo Tovar, allá en febrero de ese 2017, las críticas fueron de inmediato contra el entonces alcalde empanizado Jesús Chuchín de la Garza confirmó que fue el administrador José Luis, quien sin ninguna autorización, ordenó la destrucción del mural dizque porque estaba muy dañado:
“Me explicó que el mural estaba vandalizado, optó por borrarlo, para volver a instalar otro en su lugar, sin saber su valor artístico y moral para los matamorenses”.
La decisión de retirarlo o rehabilitarlo, dijo en su momento Chuchín de la Garza:
“No es decisión de una persona, ya hablamos con el artista y se va a reponer la obra pero sin letreros (decía PAN y Lety Salazar), ni logos y será considerado como patrimonio de la ciudad, y así en una junta de Cabildo (José Luis) fue condenado a pagarlo”.
Por eso el mural fue cambiado a una onda psicodélica, como le gustaba a Rigo Tovar, dijo el artista Martín Sarabia y es actualmente lo que la gente ve, de algo que derribó José Luis Martínez por ignorancia y sin consultar a los fanáticos ni al Cabildo.