La intervención del Buró  Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) fue formidable para capturar a Santos de 27 años y Fanny de 32 años de edad, señalados de ejecutar al bombero estadounidense Francisco Aguilar, a quien calcinaron en Rosarito, Baja California luego que lo intentaron secuestrar.

Francisco Aguilar de 48 años de edad, era un empleado del Departamento de Bomberos de Los Ángeles California, allí sirvió por 20 años. También estuvo cuatro años al servicio de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Era propietario de un condominio habitacional en Playas de Rosarito Baja California que rentaba por la plataforma digital de la empresa Airbnb; por eso recorría Rosarito cada semana o 15 días para supervisar sus propiedades en renta.

La tarde del jueves 20 de agosto, durante una de sus visitas a Rosarito, Francisco Aguilar se reunió con sus conocidos para ver el juego de Los Angeles Lakers, pero antes de concluir el partido de baloncesto se retiró.

Durante este transcurso se perdió la comunicación con Francisco Aguilar, sus conocidos y familia le perdieron la pista. En la mañana del viernes 21 de agosto, tenía una reunión con un arquitecto, pero nunca llegó. Por la tarde las llamadas telefónicas de sus hijas Bella y Amaris de 17 y 23 años de edad nunca las respondió…

Para ver qué sucedía a Rosarito proveniente de Los Ángeles arribó su hermano Gabriel, sin embargo, a su llegada al condominio encontró los cajones revueltos; las mesas y sillas, boca abajo; los vehículos y una motocicleta habían sido robadas. Era evidente que el sitio había sido saqueado.

El hecho y la desaparición repentina fue motivo para acudir ante la autoridad mexicana para denunciar, mientras que la ex esposa del bombero Karla Izquierdo al enterarse junto a sus hijas en compañía de la mamá de Francisco Aguilar solicitaron la intervención del FBI y la del gobernador de California:

“Le estamos pidiendo al gobernador Gavin Newsom que intervenga en la búsqueda de él, también al alcalde de Los Ángeles, como es empleado de la ciudad de Los Ángeles, que se involucre más…”.

Bella, hija de menor de Francisco Aguilar, dijo en entrevista a Los Angeles Time en Español que ella como su hermana estaban preocupadas y lo único que quería era ver a sus papá.

Sin embargo, luego de un mes de zozobra, las autoridad desenmarañaron la madeja entorno al caso de Francisco Aguilar: capturó a dos personas de nombre Santos y Fanny, a quienes detectaron utilizando las tarjetas bancarias del bombero estadounidense en los comercios de Ensenada, Rosarito y Tijuana.

Según las declaraciones de fiscal central Hiram Sánchez, la investigación arrojó que el bombero norteamericano quedó de verse con Fanny el jueves 20 de agosto, pero a su llegada lo intentaron secuestrar para exigir un rescate millonario, sin embargo, Francisco Aguilar intentó huir y terminaron ejecutándolo. Según investigaciones del fiscal, vecinos de la zona donde lo citaron se escucharon disparos.

Los restos de Francisco Aguilar fueron encontrados el 23 de octubre, en una zona despoblada hacia el sur del Boulevard 2000 en Rosarito, había sido deshecho en fuego y fue necesario un análisis forense para confirmar que se trataba de bombero estadounidense.

El fiscal se negó a informar a los medios de comunicación la fuente que le permitió dar con el lugar en donde abandonaron los restos del bombero estadounidense, sin embargo, la intervención formidable de FBI fue pieza importante en la investigación.