Todo empezó con los empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que […]
Todo empezó con los empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que cobraban una “mordida” por instalar diablitos en instalaciones caseras, comercios pequeños y luego a discreción para ahorrar en el gasto, hasta que con casi 8 mil conexiones ilegales en Tamaulipas se detectaron pérdidas de hasta 298 millones de pesos.
Luego los empleados de la CFE enseñaron a otras personas que trabajan para los diferentes cárteles de Tamaulipas, concentrando el robo de energía eléctrica principalmente Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
En Nuevo Laredo se registraron 2 mil 201 casos, con un impacto económico de más de 74 millones de pesos. Reynosa y Matamoros también reportaron cifras alarmantes con un mil 590 y mil 621 conexiones ilegales, sumando pérdidas de más de 123 millones de pesos entre ambas ciudades.
Ante esta situación, la CFE ha intensificado sus operativos en colaboración con la Guardia Nacional, enfocándose en zonas comerciales y residenciales para desmantelar estas conexiones clandestinas y recuperar parte de las pérdidas económicas.
Así, tratando de erradicar las prácticas ilegales de consumo de energía eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acaba de poner en marcha un operativo para evitar el robo de energía.
La CFE implementa medidas para garantizar un registro preciso en los recibos de luz, buscando eliminar cualquier manipulación fraudulenta que pueda perjudicar a la empresa y a los usuarios cumplidos.
El personal de la CFE llevan listados de lugares donde detectaron fallas en el consumo de energía eléctrica, por eso junto con la Guardia Nacional inspeccionaron el 12 de mayo la Catedral de Matamoros como parte del operativo “Diablito”, que busca detectar tomas clandestinas de energía eléctrica.
Durante la revisión no se encontraron irregularidades ni indicios de robo de energía en la iglesia católica o al menos eso fue lo que dijeron, es decir, que no hay diablitos.
Más tarde, los inspectores se trasladaron al restaurante Pollo Loco de la calle 5 y González, donde también llevaron a cabo una inspección con el mismo propósito.
El operativo se activó hace 72 horas en distintos sectores de Matamoros. Fue visto por primera vez en la Avenida del Niño, Lavandería Adame, donde se desconectó el suministro eléctrico a varios negocios y comercios que presuntamente incurrían en irregularidades, pero ahora van por el centro de la ciudad.
Hasta ahora a nadie han acusado en la Fiscalía General de la República en Matamoros.