Cuando la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) era del pueblo, luego del gobierno “para regresar de nuevo” a Matamoros, el único inamovible fue Miguel Treviño Áviles, El Ratón Miguelito, presidente del Patronato de Bomberos o de la Asociación Civil que junto con Marco Antonio Hernández Acosta, el gerente general, tienen jineteando más de tres millones de pesos en lugar de entregarlos a los bomberos como corresponde por obligación.

Se trata del famoso peso que la JAD debe entregar al H. Cuerpo de Bomberos de Matamoros, para comprar equipo de seguridad, dinero que corresponde a la factura mensual por consumo de agua de más de 200 mil usuarios cautivos.

Sucede que Marco Antonio Hernández, el gerente de la JAD, tiene más de un año y 10 meses de jinetear el dinero de los usuarios con camionetas y muebles nuevos en su casa, gastos permitidos sin auditar por los consejeros morenistas en su totalidad:

Raúl Quiroga Álvarez, Secretario de Recursos Hidráulicos del gobierno del Estado, los diputados locales Elvia Eguía Castillo, Isidro Vargas Fernández, Eliphalet Gómez Lozano y Víctor García Fuentes; además del secretario del Ayuntamiento, Cuauhtémoc Manuel Perusquía Ramírez.

El secretario de Salud Municipal, Antonio Alfaro Caballero, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Alfonso Treviño Robles, así como los consejeros estatales, el secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro y la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado, Karina Lizeth Saldívar Lartigue.

También los consejeros recién nombrados Oscar Rodríguez Serna, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Noreste de Tamaulipas, Oscar Macario Farías García, presidente de Canacintra Matamoros (repitió) y Gabriela Mercedes Einhardt Rodríguez, presidenta del Colegio de Arquitectos del Noreste de Tamaulipas, que ni siquiera han oído del famoso peso de los bomberos.

Todo comenzó en la época de Víctor Alfonso Poncho Sánchez Garza, periodo 2011-2013, cuando se le ocurrió hacer el Patronato de Bomberos y nombró a El Ratón Miguelito como presidente, para que se ganara una extra.

El Ratón Miguelito de profesión doctor, empezó rentando su consultorio médico como oficina del Patronato de Bomberos y a Poncho, entonces alcalde eso le causaba gracia, así fue como la ambición atrapó al profesionista, tanto que varios regidores son sus íntimos amigos.

Se dio cuenta El Ratón Miguelito que nadie hacía caso de lo que hacía, por eso a los bomberos les empezó a comprar mangueras de jardinería porque eran más baratas y nadie se molestaba en decirle que hacía fraude.

Después a la alcaldía llegó Leticia Lety Salazar para nombrar al director de Protección Civil y Bomberos, Humberto García González (qepd), entonces nombró en su trienio con el paso del tiempo al gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje, José Luis de la Garza Meléndez (con orden de aprehensión vigente); el tesorero del Patronato de Bomberos, Jorge Cárdenas Dávila; el presidente del Patronato de Bomberos, Miguel Treviño Avilés.

El subdirector de Protección Civil, Gustavo Amador Flores, chofer actual del gerente Marco Antonio Hernández; el comandante de Bomberos, Carlo Martínez, ahora jefe de Seguridad e Higiene de la JAD ¿ya van comprendiendo?, pura gente de Lety Salazar y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero que los consejeros ni idea tienen.

Para darnos una idea, Miguel El Ratón Treviño y Jorge Cárdenas Dávila, han sido presidente y tesorero del Patronato o Asociación Civil, en las administraciones de Poncho Sánchez, Lety Salazar, el empanizado Jesús Chuchín de la Garza, dos veces de Mario Alberto López La Borrega, tres meses de Rubén El Presidentito Sauceda Lumbreras y José Alberto Beto Grandos.

En febrero de 2020, aprovechando la pésima imagen del panista Guillermo Lash al frente de la JAD, sin decir a nadie, El Ratón Miguelito se hizo una operción de corazón abierto en la clínica San Charbel con un costo de más de 500 mil pesos.

El dinero lo tomó presuntamente del peso de Bomberos acumulado, pero nunca lo regresó así que en venganza, Guillermo Lash declaró a los medios de comunicación, que dado a que la ley de trasparencia exige cuentas claras, la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros solicitaría al Patronato de Bomberos de Matamoros una rendición de cuentas sobre las compras que hacen con la aportación que la ciudadanía entrega a través del programa denominado “el peso del bombero”.

El Ratón Miguelito hábil como él solo, le dijo a Lash que lo olvidara y que ahora le correspondería regresarle la copa, nunca más exigiría el peso para el H. Cuerpo de Bomberos, por eso los voluntarios iban a trabajar con zapatos y botas rotas, remendadas.

Todo el equipo de chalecos y pantalones, inclusive cascos estaban en pésimo estado, ninguno de los alcaldes en turno reclamaba ni nada, como que había “un valor entendido”.

Así Guillermo Lash, entregaba lo que quería al Patronato de Bomberos que encabezaba El Ratón Miguelito, cuyas elecciones estaban marcadas con estatutos por nadie leídos, cada 24 de diciembre de cada año a las 00:00 horas para los interesados, pero como nadie se presentaba, se reelegía.

Guillermo Lash entregaba cuando quería de 200 a 600 mil pesos, que dizque la gente era lo que pagaba y eso mediante convenio que solo ellos dos acordaban por escrito.

Luego Guillermo Lash de la Fuente fue sustituido por Rodolfo Simón Hernández Piña, actual regidor con Beto Granados y que dejó el lugar un seis de enero de 2023 a Marco Antonio Hernández Acosta, nominado por Mario Alberto López, La Borrega.

Beto Granados ganó la presidencia municipal y nombró a su amiga del alma, Perla Guadalupe Medina Ruiz en la Secretaría de Bienestar Social, concubina de Marco Antonio Hernández, cuya felicidad fue absoluta al enterarse que su amigo Raúl Quiroga Álvarez, trabajaba como Secretario de Recursos Hidráulicos del gobierno del Estado.

Las pifias de Marco Antonio Hernández comenzaron a llegar. Primero porque El Ratón Miguelito hacía transas con todo, hasta involucró a su esposa porque era la que sabía de internet para hacer compras de equipo para bomberos, que por ser chinas, no cumplía para un trabajo profesional, hasta llegó a decir un día:

“Compramos equipo con terceras personas hasta tres veces más caro, porque algo se tienen qué ganar”.

En febrero de 2022, Miguel Treviño El Ratoncito, invitó y pagó la factura de 16 regidores de La Borrega en el restaurante de comida italiana La Traviata con dinero del propio peso de los bomberos, diciendo que pagó 1 millón 100 mil pesos, contribución de los matamorenses.

En ese entonces, el titular del H. Cuerpo de Bomberos era Humberto Salazar y era el más molesto de todos porque El Ratón Miguelito, entregaba equipo deficiente, barato, sin calidad que se rompía con facilidad.

Siempre denunció las tropelías, pero La Borrega corrió a Humberto Salazar y dejó a El Ratón Miguelito que siguió con sus tranzas y trastupijes.

El bombero Julio Gauzín falleció mientras combatía un incendio, lo atropellaron, en ese entonces Miguel Treviño, el presidente de la Asociación de Bomberos de Matamoros, recordó Humberto Salazar: “nada hizo, ni pagó medicamentos, ni contactó a la familia para ofrecerse, ni dispuso de alguna cantidad del peso de la JAD, ni pagó el servicios médicos, ni ofreció sus conocimientos como médico, ni fue al funeral, bueno, ni envió ninguna corona”.

Continuó: “Ni estuvo, ni habló por teléfono, es una vergüenza, estoy encabronado con Miguel Treviño, desde hace 8 meses que ni viene a la Estación de Bomberos, ni conoce la Subestación 3, todavía va a querer colgarse la medalla de la remodelación, que sepa: no es grato, ni bienvenido, la verdad… ¡es poca madre!”

El 24 de febrero 2023, el entonces alcalde Mario Alberto López, dijo que la JAD estaba quebrada, se la quitó al Gobierno del Estado y la recuperó para Matamoros.

“Durante el año 2022 se ingresaron 242 millones de pesos por parte de Cabeza de Vaca, se aplicarán decisiones firmes para dar resultados a la ciudadanía pues la JAD está prácticamente quebrada a causa de los malos manejos administrativos y al montón de personal que está trabajando en hacer nada, teniendo un contrato colectivo que solo hace que se roben el dinero”.

Quedó en el aire si llegaran los medidores pagados hace más de siete años, por fin se dará el peso a los bomberos, por fin llevarán uniformes, equipo adecuado, hasta ahora se está esperando.

Aquí hay que hacer un recordatorio: el entonces regidor Iván Puente Acosta (Qepd) , presidente de la Comisión de Seguridad invitó hace cuatro años en el cabildo de Matamoros, a que los usuarios de la Junta de Aguas reclamen la devolución del peso que por años les han descontado para traspasarlo al patronato de los Bomberos de Matamoros:

“Nadie les dijo que si querían participar, el patronato lo hizo a la mala y hoy es tiempo de que se deje de abusar de la gente, el patronato o la Asociación Civil como gusten llamarle, debe regresarle a la gente lo que por años les ha quitado y sea el monto que sea es muy bueno, en estos tiempos para la gente; sea el monto que sea el patronato debe regresar cada peso que obtuvieron sin permiso de los usuarios”.

Calificó de injusto, que la mesa directiva como Miguel Treviño del Patronato de los Bomberos viaje en autos de lujo y tengan una vida acomodada, mientras siguen robando a los ciudadanos un peso, que aunque se escuche poco, a la larga se convierten en cantidades considerables.

Cuando en enero comenzó a ventilarse que Marco Antonio Hernández debía ser cesado, se fue a Ciudad Victoria, para pedir ayuda a su amigo Raúl Quiroga, jefe de Recursos Hidráulicos del Gobierno del Estado, recibiendo como respuesta:

“No te preocupes, yo hablo con Beto o más bien Américo hablará con él, vete tranquilo”.

Sonriendo, Marco Antonio Hernández llegó a Matamoros, sin un solo problema, por eso cuando el alcalde Beto Granados, al hablar de los 8 millones de pesos tirados al caño en Canales y avenida Del Maestro, así como la Albino Hernández y calle 31, con 12 millones de pesos invertidos en el drenaje, que se inunda sin llover, intenta defenderlo.

Es que, donde manda gobernador, no gobierna el alcalde, pero, a El Ratón Miguelito ya lo van a cambiar, primero fue presidente del Patronato y La Borrega con su secretario del Ayuntamiento, Federico Fernández lo convirtieron en Asociación Civil y evitarle ir a prisión, porque la auditoría la reprueba.

Le van a volver a cambiar de nombre al Patronato o Asociación Civil, para dejarlo libre a El Ratón Miguelito de todos los desfalcos y por el momento, los consejeros consultados se reservan el nombre del sustituto, pero primero que nos digan quién se apoderó de más 30 millones de pesos por concepto de ese peso jineteado con permiso de la JAD desde hace varios años, porque los bomberos serían los mejores del país, si ese dinero se invirtiera en ellos.