En el primer acto de esta trágica noticia, un policía perdió la vida […]
En el primer acto de esta trágica noticia, un policía perdió la vida mientras cumplía con su deber, otro más quedó herido en el Ejido Francisco I. Madero de Valle Hermoso. En la carretera a Matamoros, la unidad blindada que portaba su valentía se volcó durante una frenética persecución para recuperar un vehículo robado. Fue allí donde Oscar David Banda Porras, con su coraje intacto, encontró su último suspiro.
Más allá, en la carretera Reynosa Río Bravo, la Guardia Estatal enfrentó la furia de los tiempos modernos. A la altura del parque Las Lanchas y el restaurante Los Naranjos en el Ejido Palo Blanco, el sonido del metal y el estruendo de las balas rompieron la calma. En este choque de destinos, otro elemento resultó herido, su sangre una ofrenda a la seguridad de su gente.
En un giro más de esta historia, los guardianes del orden aseguraron una Ford Raptor de reciente modelo en el Ejido José María Morelos de Matamoros. Dentro del vehículo, como sombras de la violencia, se hallaron armas largas, cargadores y poncha llantas. Todo quedó a disposición de la autoridad competente, testigos mudos del conflicto que sacude estas tierras.