Para el niño superdotado Timothy Tim Murray, la vida es muy injusta, a sus 11 años de edad. Su papá del mismo nombre, le ayudó a ganar su último proyecto científico escolar, a la vez que le dijo que moriría de cáncer, lo sensibilizó, por eso de grande quiere ser oncólogo, pero por un chisme, fue suspendido de su escuela, tratado como terrorista y la policía lo tuvo incomunicado por tres días en la prisión juvenil en Brownsville, Texas.

Los esfuerzos de Tim por un asesoramiento, al comienzo de sus clases de quinto año en la Escuela Primaria Palm Grove en Brownsville, sufrió una represalia de la directora Myrta Garza, que pidió su detención, porque otro niño dijo que la amenazó de muerte.

El caso de justicia juvenil fue destapado por El Observador de Texas, en el que pueden ir a prisión la directora, Myrta, porque el Distrito Escolar Independiente de Brownsville y la policía (todos los que intervinieron), parecen haber violado las leyes estatales y otras reglas en el caso de Tim, que tienen como objetivo proteger a niños tan pequeños de acciones policiales excesivas.

Los expertos en justicia dicen que una ley que exige que una escuela, se someta a una evaluación de amenazas sistémica basada en hechos, que involucre a los padres, que justifique una remisión a las autoridades y una orden de la Corte Suprema de Texas que prohíbe esposar y encadenar a niños pequeños. Las leyes estatales permiten poner a un menor en régimen de aislamiento durante 24 horas y no 72, como sucedió.

Tim es un niño, que en lugar de juguetes, tiene muchos trofeos en la pared, en repisas, ganó en ajedrez, demasiadas tareas, programas de codificación, pero entre todos, hay uno de tres niveles, lleno de estrellas que ganó como campeón de la Feria de la Ciencia del Distrito Escolar Independiente de Brownsville en noviembre de 2022.

El proyecto midió los factores de seguridad al conducir sobre el puente Golden Gate, cambiando variables de velocidad, masa y tamaño de un vehículo. De hecho fue el último que trabajó con su padre antes de que muriera en abril a causa de mieloma múltiple, como cáncer de la sangre.

Timothy, su papá, había estado enfermo desde que Tim tenía dos años y las salidas familiares eran al hospital. A medida que su cáncer se propagaba, nunca trató de ocultar su enfermedad. Más bien, le explicó las causas y los síntomas, lo preparó para evitarle que su muerte fuera traumática.

La pequeñita voz de Tim en un video dice, sonriente con su cara carita morena:

“Por mi papá, voy a ser oncólogo, cuando sea mayor de edad”.

Se puede ver que su mamá sonríe amorosamente, porque sabe que algún día, Tim será abogado, discute mucho, Timothy, su padre, le enseñó a hablar y defenderse por sí mismo.

Tim vuelve a decir:

“Mi papá me enseñó lo que está bien y mal. Haz esto. No hagas eso. Termina los proyectos tan pronto como puedas. Porque si llego tarde, mis calificaciones pueden verse afectadas. Mis notas son muy frágiles en este momento: tengo un 84 en ortografía, el resto están en los 90.”

El problema con Tim sucede al comienzo de su año escolar de quinto grado en la Palm Grove, llevaron a lo que la familia llama represalias por parte de Myrta Garza, directora, cuando preguntó por su asesora, que le ayudaba a sobrellevar por la muerte de su papi.

Fue el ocho de septiembre de 2023, los administradores de la escuela le dijeron a Tim, que había molestado a la directora con solicitudes de asesoramiento y aclaraciones sobre las políticas sobre el uniforme, a pesar de ser inexistentes, que otro alumno dijo que allí fue la amenaza de muerte a la directora.

Tim negó la acusación, pero Myrta llamó a la policía, quienes lo detuvieron y lo pusieron en régimen de aislamiento durante tres días consecutivos en el Centro de Detención Juvenil Darrell B. Hester en San Benito.

Los fiscales del condado de Cameron presionaron para que Myrta presentara cargos por delitos graves de “amenaza terrorista” y solicitaron dos semanas más de detención.

Pero allí fue donde intervino en favor de Tim, la jueza Adela Kowalski-Garza que ordenó una evaluación de riesgos de seguridad y libertad condicional en su domicilio hasta su audiencia posterior a celebrar el 8 de noviembre.

Fue entonces que la mamá Nadia Rincón, exigió una explicación, recibiendo como respuesta de la encargada de la cárcel juvenil que Tim, estaba aún más aislado por precauciones de Covid-19.

Optaron por el silencio el superintendente del distrito escolar independiente de Brownsville, René Gutiérrez, el jefe de policía del distrito, Oscar García y la directora Garza.

Jason Moody Director de Relaciones Públicas y Participación Comunitaria fue el que escribió:

“El caso fue transferido al Departamento de Justicia Juvenil del Condado de Cameron (estaba en San Benito) y está pendiente de adjudicación. El Distrito Escolar de Brownsville no puede hacer más comentarios sobre este asunto.”

La escuela Palm Grove, es aquella que usted ve cuando circula hacia Brownsville, se ubica como a cinco millas del Puente Nuevo Internacional de Matamoros, Tamaulipas.

Con su familia, Nadia Rincón, que adora a Tim se mudaron en 2020 después que fue imposible pagar una vivienda en Uvalde, que era más cara, debido a los crecientes gastos médicos de su esposo Timothy.

Como estudiante de cuarto grado en Palm Grove, Tim llegó a depender del apoyo de una consejera escolar. Según Nadia, la consejera lo guió durante el fallecimiento de su padre y lo animó a continuar trabajando duro, para ingresar al programa de niños superdotados y talentosos del distrito.

Por eso se preocupó Tim cuando no la vio a ella ni a ningún otro consejero, cuando comenzó su quinto grado en la escuela en agosto.

Tim desconocía que su consejera se había ido y desconcertado le preguntó a la directora Myrta, dónde estaba, pero se disgustó recibió de mala gana la respuesta de: “yo estoy a cargo”.

-Maestra, la escuela necesita consejeros.
-Vete al salón Timothy, por favor.

Pero tiempo después Tim supo que su consejero estaba en otra escuela, pero luego descubrió que Myrta, la directora, lo estaba acarrillando con el corte de pelo, la insistencia de nunca llevar el uniforme completo, hasta que un día respondió:

-¿Cómo es el uniforme maestra, nunca hemos tenido uno, por qué a los demás niños, nada les dice?

En las fotos escolares se puede ver que ningún niño y niña llevan uniforme.

Entonces Tim envió tres cartas a su directora Myrta, pidiendo que si usar el uniforme era una recomendación o una obligación de la escuela, pero nunca recibió una respuesta, sin embargo en la cafetería o por la ventana del salón la maestra le gritaba: “el uniforme Murray, el uniforme”:

“Ella (la directora) me decía: ¿Dónde está tu uniforme?, de lo contrario, lo expulsaremos del programa ACE (después de la escuela), revocaremos sus privilegios de biblioteca, revocaremos sus privilegios de almuerzo’”.

Myrta la directora es de carácter fuerte, como su mamá Rachael, tiene dos hermanas también directoras, pero son todo lo contrario, hasta han dicho: “Te pareces a mamá”.

En el verano, Tim desesperado porque nadie le respondía a sus peticiones, aunque Myrta ya lo traía de encargo, le envió un correo electrónico al actual superintendente, René Gutiérrez:

“Señor, Myrta se está metiendo conmigo y sin consideración por mis cartas dr buscar a la consejera”.

Pero el ocho de noviembre, sacaron a Tim de su clase de música, lo llevaron a un salón donde encontró a Myrta Garza, la subdirectora Michelle Saucedo, un oficial de policía del distrito y un consejero enviado desde la oficina administrativa central del distrito:

“Chico, un alumno acaba de informar que tu planeas matar a la directora Myrta.

A Nadia Rincón la llamaron por teléfono, que debía presentarse de urgencia, la llevaron rápidamente a la escuela, pero no le permitieron estar en la sala mientras interrogaban a Tim.

Todavía se sonroja Tim al recordar lo sucedido:

“Cuando el oficial de policía apagó su cámara corporal, gritaban y me decían: ‘Vamos a llegar hasta el final’. Te pondremos en una caja fuerte. Luego, cuando finalmente se encendió la cámara corporal, todos ellos fueron muy amables, sonreían”.

Narró Tim a su mamá, que les dijo a los funcionarios de la escuela y del distrito, que las acusaciones eran inciertas, que la única conversación que tuvo esa mañana, fue con otros dos niños sobre usar su suéter sobre el uniforme.

Nadia Rincón recibió un formulario de remisión de conducta escolar, en el que los administradores escribieron que Tim le dijo a otro estudiante, que tenía el cabello desordenado porque estuvo despierto toda la noche ideando, un plan para matar a la señora Myrta (la directora)”.

Debajo, Tim escribió: “No, no estuve despierto en toda la noche, simplemente me olvidé de peinarme”.

En la página con espacios vacíos para ser rellenados con datos, los administradores de la escuela habían escrito: “OSS [suspensión fuera de la escuela] 3 días 9/11-9/13”.

Pero en lugar de suspender a Tim, la directora Myrta Garza citó a un oficial de policía para detenerlo en la escuela. En un video que Nadia Rincón compartió, el pequeño pone los brazos en alto sobre un estante de madera y espera a que lo esposen según las indicaciones de un oficial de policía.

Con los ojos muy abiertos y en silencio, mira a su madre Nadia Rincón, quien dice: “Mi hijo le escribió una carta a la directora de la escuela, porque ella estaba tomando represalias y ahora lo arrestarán”.

Tim fue llevado al Centro de Detención Juvenil Darrell B. Hester y puesto en régimen de aislamiento por precauciones de Covid en espera de su audiencia.

Rincón dijo que los oficiales se negaron a dejarla hablar con su hijo Tim hasta que comenzó a tener un ataque de pánico el domingo:

“Le permitieron llamarme cinco minutos porque mi hijo estaba teniendo una crisis. Estaba llorando mucho. Sus ojos eran todos negros. Escuchó a alguien decir que querían acusarlo de amenaza terrorista”.

Según la iniciativa de ley 11 del Senado, aprobada en la 86.ª sesión legislativa, todas las escuelas deben involucrar a diversos expertos, incluidos maestros, consejeros y administradores.

Esto para llevar a cabo una investigación sistemática basada en hechos para determinar si existe un “peligro inminente y una preocupación de seguridad”, que requiera que las autoridades policiales, actúen cuando haya un reporte de amenaza.

Las escuelas deben considerar si la amenaza reportada es consistente con el comportamiento pasado del estudiante, la comunicación escrita o verbal pasada, y si el estudiante tiene los medios para llevar a cabo dicha amenaza, entre otros factores.

En el caso de Tim, la amenaza reportada era inconsistente con ningún patrón pasado. Nadia Rincón dice que su hijo nunca había recibido una remisión de conducta, antes de este incidente.

La abogada del pequeño, Sara Stapleton Barrera, dice con seriedad sobre el caso:

“Aterrado es como ha estado el pequeño Tim, luego de pasar tres días detenido en el Centro de Detención. Vivió una injusticia. Nuestra posición es que el confinamiento solitario fue completamente ilegal y en contra del protocolo”.

Sara, expone:

“Fue realmente un shock para la conciencia porque tenemos un niño de 11 años, que acaba de perder a su padre, sin su madre, atrapado en su posición donde no tenía idea de lo que estaba pasando, seguro de cuánto tiempo iba a estar allí y aterrorizado”.

Las pruebas a favor de Tim:

“No hubo pruebas. No había nada en su mochila. Los maestros no escucharon nada. Tim no le gritó a la maestra. No le pegó a nadie. Nada más fue porque “supuestamente” un niño le dijo a la maestra”.

La abogada de Tim, asegura que es inocente, las autoridades no tienen suficientes evidencias en su contra y su detención se practicó sin una investigación. Ya que no se llevó a cabo una investigación previa que determinara que había amenazado a la directora, el niño fue acusado sin escuchar su versión.

Exigiendo justicia Nadia Rincón, revivió el caso en favor de su pequeño hijo Tim, superdotado, porque el 14 de febrero se le dará lectura a los cargos formales, luego vendrá la contraofensiva, porque ¡es un niño!