Minutos antes de la 1:00 de la tarde del 23 de Julio, un […]
Minutos antes de la 1:00 de la tarde del 23 de Julio, un trágico suceso sacudió el restaurante Mariscos Vela’s, situado en el bullicioso bulevar Paseo de los Insurgentes, casi en la intersección con Juan Alonso de Torres. La víctima, Gabriel, un hombre de 30 años, había llegado al lugar acompañado por su pareja a bordo de un lujoso Chevrolet Corvette azul. Estaban acompañados inicialmente por dos mujeres y otros amigos, quienes pronto se retiraron, dejándolos solos en la mesa.
En medio de este tranquilo almuerzo, un hombre desconocido llegó al restaurante. Conducía un Toyota Corolla sin placas y aparentemente se detuvo en un Oxxo cercano antes de caminar hacia el establecimiento. Allí, simuló ser un cliente normal y preguntó por el baño, aprovechando para observar discretamente a Gabriel, quien estaba cerca de los meseros.
Sin previo aviso, el desconocido sacó un arma de fuego y disparó varias veces hacia Gabriel, impactándolo fatalmente en la cabeza. A pesar del caos repentino, las mujeres que acompañaban a Gabriel no resultaron heridas en el ataque.
Después del brutal tiroteo, el agresor se apresuró a huir del lugar con la ayuda de un cómplice que lo esperaba en otro vehículo sobre el bulvare Insurgentes. Las autoridades locales fueron alertadas inmediatamente, movilizando a la Policía Municipal y a los paramédicos, quienes lamentablemente solo pudieron confirmar la muerte de Gabriel a su llegada.
La escena se convirtió en un frenesí de actividad policial y militar, con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano desplegados para asegurar la zona y mantener el orden público. Mientras tanto, los peritos de la Fiscalía General del Estado iniciaron el levantamiento de pruebas cruciales: recogieron las balas, revisaron meticulosamente los videos de las cámaras de seguridad del restaurante y entrevistaron a los testigos presentes, todos ellos piezas clave para la identificación y captura de los responsables del asesinato.
Este trágico incidente no solo conmocionó a los presentes en el restaurante y a la comunidad local, sino que también subrayó una vez más los desafíos persistentes de seguridad que enfrenta la región. La búsqueda de justicia para Gabriel ahora recae en las autoridades, quienes están decididas a llevar ante la ley a aquellos que perpetraron este acto atroz.