Las grandes expectativas del alcalde José Alberto Beto Granados Fávila se fueron a la basura en el Festival del Mar 2025, porque sus secretarios, directores y coordinadores fallaron en todo: las instalaciones de Playa Bagdad sin servicios primarios como lo son la luz y el agua; las 20 cabañas municipales abandonadas, sin mantenimiento, manchadas las paredes, unas sin cama, olían a excremento, orines, pañales viejos y vomitadas por borrachos, recibieron a turistas y paseantes.

Tan grave fue la situación que a la entrada de la Playa Bagdad, por la carretera, la bienvenida a paseantes y turistas los días 18, 19 y 20, era una boca de lobo, en la noche las instalaciones eléctricas fallaron y eso que ratificaron al director de Alumbrado Efraín Cazares Reyes, gente del exalcalde, Mario Alberto Lopez, La Borrega.

Sucede que Beto Granados mandó instalar tres transformadores de energía eléctrica, pero sin la potencia que se requería, por eso estalló uno de ellos, la luz se suspendió, los primeros que brincaron fueron los del Oxxo, ni cómo hacer cuentas, ni cómo aceptar tarjetas de crédito o debito.

Antes de media noche, los vacacionistas y paseantes decidieron regresar a Matamoros a oscuras; los comerciantes que se establecieron, tuvieron problemas porque al menos diez veces se fue la luz en diferentes sectores, pero regresaba, solamente el 18 de abril, el alcalde Beto Granados, pensaba que allí sería el éxito, pero nada.

De hecho el vía crusis comenzó justo el viernes 18 de abril, como la tradición de la religión católica, la familia Frías, originaria de Monterrey, Nuevo León, como hace más de 20 años que planean sus vacaciones de Semana Santa, llegó a la Playa Bagdad.

Eran como las 20:00 horas cuando Beatriz Frías, con su familia, compuesta de 15 personas en total, llegaron a la entrada de la playa, les revisaron sus cuatro vehículos y les cobraron 25 pesos por cada unidad.

Llegaron a las cabañas del municipio, la luz de la Luna apenas alumbraba la zona y entre todas ellas decidieron buscar al encargado de las cabañas, pero estaba ilocalizable, hasta que una señora de las que habitaba las cabañas les dijo:

—“Métanse, ya mañana veremos qué pasa. A mí me dijeron que eran gratis porque ni agua, ni luz tienen, solo hay que comprar las cosas”, y justo después ocurrió el arrepentimiento, con la luz del celular notaron el abandono y la suciedad de las cabañas.

Dice doña Beatriz:

—“Tuvimos que comprar Fabuloso, Pinol, ácido, jabón: olía bien feo, estaba súper cochino, afuera olía a pescado podrido, pero no lo encontrábamos para retirarlo, tuvimos que dormir así, con la peste”.

Con el canto de las gaviotas en una conversación llena de reproches, entre la gente decepcionada de Monterrey, Ciudad Juárez, San Nicolás, la familia explicó:

—“Necesitábamos limpiar allí adentro porque estaban súper sucias (las cabañas): el baño olía bien mal, había vomitadas, hasta pañales todos sucios, pero qué íbamos a hacer, ya estábamos aquí. Hasta adentro porque unas cabañas ni tienen camas, allí montamos la casita de campaña”.

Durmieron protegiéndose con su ropa de cama, pero antes tuvieron que comprar artículos para el aseo para poder barrer y trapear, y ni así se quitó el hedor penetrante a suciedad. Fue hasta el siguiente día que localizaron el pescado muerto que olía a rayos.

Uno de los niños de la familia Frías dijo:

—“No hay agua en las cabañas, ya me fui a bañar allí donde se pagan 11 pesos, pero resulta que se volvió a ir la luz y me quedé a la mitad, gritando y enjabonado —jajaja—, no me lo esperaba, pero no me gustó, terminé de bañarme a jicarazos.

¿Qué le quiere decir al alcalde Beto Granados?

—“Mire tenemos una mala impresión de la Playa Bagdad, hace muchos años que veníamos, pero es la primera vez que vemos que todo esto está muy feo, en lo que llevamos de tiempo, cuatro veces se ha ido la luz”.

Con su inocente voz y sus grandes ojos negros, Melany, contradice:

—“Pero el agua del mar está chida”.

Sonriendo, doña Beatriz explicó que la estancia en las cabañas fue de lo peor, hay bastante basura y eso que acababa de dar una pasada el personal del camión de Limpieza Pública.

—¿Se van a aguantar o qué?

—Pues ya estamos aquí —respondió desalentada doña Beatriz—.

—¡Saludos a mis amigas y amigos de Apodaca, Nuevo León —interrumpió feliz a la cámara la pequeña Melany—.

Con esa esperanza que dan los turistas a Matamoros y la Playa Bagdad dicen:

—“Dios nos permita ver esas cabañas nuevas que están construyendo, ojalá y nos toque rentarlas. Siento decirle señor que nos vamos a ir decepcionadas, nunca nos había tocado así, tal vez por eso vemos menos gente que en otros años”.

Eduardo Bustos, de Saltillo, explicó que les querían quitar del lugar, nos negaron la entrada ya estacionados y acampados, luego el reproché:

—“Por redes sociales dicen, traigan su equipo para acampar”.

Ese mismo día 18 de abril en la mañana, taparon con vayas el estacionamiento prohibiendo que la gente acampara cuando todo estaba ocupado, justo en la parte posterior del pobre escenario municipal y de los baños sanitarios.

El hijo de doña Cande, la priísta, Ernesto Sánchez Vargas, comandante de Tránsito Local comisionó a uno de sus subalternos para que quitara a la fuerza a los automovilistas y a quien no respetara, les echarían la grúa y adiós vacaciones, porque tenía órdenes de Myri Leal Guajardo, directora de Turismo municipal.

Los primeros que brincaron fueron Eduardo Bustos de Saltillo, Coahuila, que desde niño viene a la Playa Bagdad y ahora llegó con sus pequeños hijos y con su esposa a disfrutar Semana Santa, pero estaban siendo molestados.

Al desalojo también inmiscuyeron a Alicia Flores de Monterrey ya con sus tres casitas de campaña montadas, pero ambos preguntaron al tránsito que solo los molestaban, por qué querían el lugar y la respuesta solo se limitaba a: “son órdenes de arriba”.

Fuimos con el comandante Ernesto Sánchez y nos dijo:

—“La directora de Turismo municipal, Myri Leal, quiere que en esa zona se estacionen los que atienden el módulo del Niño Perdido de la gente de las diferentes dependencias del DIF”.

—Pero esa orden era desde temprano, cuando estaba abierto el acceso para decirle a la gente lo que iba a pasar y evitar malos entendidos—, le preguntamos.

Contrariado por la pregunta respondió:

—“Ya ve cómo es Myri, sino le hacía caso, me iba a acusar con Beto (el alcalde Beto Granados)”.

—Pero por otro lado, ¿incomoda a los turistas?

—Sí, pero ya me habló el elemento por radio-frecuencia, anda todo asustado que porque usted le preguntó, pero le respondí que así dejara todo, que viniera aquí en la entrada a la playa.

Tanto Alicia Flores de Monterrey, como Eduardo Bustos de Saltillo se movieron para evitar problemas con la ley, los lugares los ocuparon otros turistas, situación por la que en su tierra hablarán mal de la Playa Bagdad.

Aunque Myri Leal, directora de Turismo municipal desconoce qué tipo de flora y fauna existe en la Playa Bagdad, sus subalternos aseguran que desconoce el significado de fauna, ella nunca informó cuántas habitaciones disponibles para vacacionar están registradas en la Playa Bagdad

El alcalde Beto Granados admira a Myri porque supuestamente es emprendedora, trabajadora y luchona, aunque ni sepa cuántos kilómetros de distancia son de Matamoros a la Playa Bagdad y olvidar la invitación a la gente de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Brownsville y McAllen, Texas.

Todo ese día 18 de abril, fue un caos en el balneario, de hecho antes que oscureciera, Beto Granados llegó a la foto allí a la entrada de Playa Bagdad, ni se enteró que las viejas cabañas estaban abiertas y las que se construyen, apenas estaban en obra negra.

Alguien allí en el lugar en tono irónico dijo que Enrique Salinas, secretario de Desarrollo Económico y Turismo municipal, vacacionaba en la Isla del Padre en Texas porque la Playa Bagdad en Matamoros, está fea.

Todavía ni llegaba la Reina del Mar, Galilea Montijo, cuando Meme, personaje de Matamoros, un chico con Síndrome de Down intentaba colarse tras el escenario como siempre lo hace pero esta vez, uno de los guaruras de Beto Granados no estaba de humor para soportarlo.

Así, se lo llevó para atrás del escenario y junto con otras dos personas, tal vez sus compañeros, comenzaron a empujarlo y cuando se molestó lo agredieron físicamente en el ojo, le dieron de patadas y lo sacaron en la parte posterior del escenario lastimándolo de un brazo.

El personal de la coordinación de Cruz Roja en la playa nos dijeron que atendieron a Meme del brazo porque se lo había luxado una persona que lo golpeo, pero que “desconocían” al agresor, porque de lo contrario se enojarían los guardaespaldas de Beto Granados, el alcalde.

Ellos negaron la versión y corrieron al reportarse que un supuesto bebé había convulsionado al caer tras ser aplastado por el cuerpo de su mamá ebria, provocando que su esposo —también ebrio— enfurecido le propinara una golpiza hasta terminar con la intervención de los elementos de la Guardia Estatal y la hospitalización de los involucrados.

Por espacio de cuatro horas estuvimos esperando para entrevistar a la Reina del Mar, Galilea Montijo para preguntar por su expareja el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva y qué opinaba del libro de Anabel Hernández “Las Señoras del Narco”.

Cuatro horas de antesala, hasta que un integreante de Magneto, JNS y Kabah salieron para responder a las preguntas, mientras a Galilea Montijo la paseo el alcalde Beto Granados, la coronó y se retiró de inmediato.

Los artistas hicieron clik con el público de la Playa Bagdad, pero horas después las instalaciones estuvieron sin problemas de energía eléctrica, únicamente la entrada siempre estuvo a oscuras, tan así que los baños sanitarios cerraron a las 00:00 horas y otra vez las instalaciones se convirtieron en un bacín gigantesco.

Así que ir a la playa por algunas horas está estupendo, si se queda a dormir sufrirá sin agua y sin luz, por lo que debería llevar una planta de energía eléctrica, como hicieron los dueños de las atracciones y los baños sanitarios portátiles que como siempre, fueron una porquería.