La Justicia prianista en Tamaulipas, tardó 12 años en demostrar la responsabilidad de 18 zetas en el secuestro y asesinato de 72 migrantes que sorprendieron al mundo, por la atrocidad y el sadismo empleado.

La presencia del narco estigmatizó a Tamaulipas al entregar millones de dólares para las campañas políticas de los candidatos a gobernador que aunque lo nieguen, basta con ver las propiedades que manejan en el Estado y nuestro país.

La Fiscalía General de la República mediante su órgano especializado en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) y en coordinación con el Control Regional obtuvo la sentencia múltiple de 18 personas por la responsabilidad del secuestro y que posteriormente terminó con la muerte de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

La Fiscalía General de la República informó que el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, dictó sentencia condenatoria a integrantes de Los Zetas que fueron detenidos en los meses de marzo, abril, mayo, junio y noviembre de 2011.

Después de más de una década, los sentenciados recibieron condenas este 3 de mayo, que van desde los 13 años de prisión, hasta los 58 años. Y multas desde 281 días, hasta los 13 mil 650 días.

En el ejido de El Huizachal de San Fernando, fueron ejecutados 58 hombres y 14 mujeres al ser privados de su libertad por integrantes de los Zetas. Las víctimas se encontraban de paso por México con rumbo a los Estados Unidos y fueron ultimados a menos de 150 km de la frontera entre ambos países.

De acuerdo con las versiones oficiales, los migrantes fueron secuestrados para posteriormente hacerlos trabajar en contra de su voluntad.

El grupo fue llevado a un rancho y al negarse a seguir órdenes, fueron asesinados. Los cuerpos sin vida fueron encontrados amontonados con señales de tortura, amarrados de pies y manos, vendados de la cara, en un establecimiento tipo bodega a un lado de la carretera.

Aunque todavía falta la condena para los jefes de los zetas, más cómplices, los 18 sentenciados recibieron diferentes penas por los delitos de delincuencia organizada; secuestro, portación de armas de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, siendo estos:

Juan Pablo Cabrera Escalante, El Comandante Cacharpa recibió una pena de 58 años, seis meses de prisión y 13 mil 650 días de multa;

Jovana Susano Cruz, La Güera, 57 años de prisión y multa de mil 775 días de salario mínimo.

Julio César Lugo Chaca, Sami y/o Chimuelo: 43 años seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo; Sergio Córdova Martínez, El Diablo, recibió una sentencia de 43 años seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días.

José Mauricio Oñate Rodríguez, recibió una pena de 43 años seis meses de prisión, multa de seis mil 995 días; Samuel Moreno Saavedra, le dieron 43 años seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo.

Rolando Coronado Uñate, recibió una pena de 43 años seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo; Claudio López López. sentenciado a 43 años, seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo.

Mauricio Rodríguez Cervantes, recibió una sentencia de 43 años, seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo; Santitos Reyes Villa Olvera, Chacho, sentenciado a 43 años, seis meses de prisión y multa de seis mil 995 días de salario mínimo.

Heber Alfredo Ahumada Banda, Cholo, recibió una pena de 42 años, seis meses de prisión y multa de siete mil 165 días de salario mínimo; Adela Yudith Ochoa Marmolejo, fue sentenciada a 34 años de prisión y multa de seis mil 975 días de salario mínimo.

Fue sentenciado a 34 años de cárcel, Júpiter Almer Cano Guerra y multa de seis mil 975 días de salario mínimo; Erick Rubén Zetina Hernández, El Guacho, le notificaron una pena de 28 años, con seis meses de prisión y multa de seis mil 675 días de salario mínimo.

Jonny Torres Andrade, La Sombra, recibió una condena de 15 años y multa de seis mil 375 días de salario mínimo; Javier Méndez San Juan, La Tripa, recibió una pena de 14 años, un mes, 15 días de prisión y multa de 281 días de salario mínimo.

Edgar René Méndez Acosta, El Barbas, fue sentenciado a 14 años un mes y 15 días de prisión, además de una multa de 281 días de salario mínimo.

Por lo que respecta a la Z, Julieta Maricela Almaguer Reyes, le falta un año para cumplir su sentencia de 13 años de prisión y multa de 280 días de salario mínimo, porque es la única que en su celda tiene de cabeza de San Antonio de Padua.

Ido, después de correr 22 kilómetros, tropezarse, espinarse, arrastrarse, un ecuatoriano sangrando, mal herido, un 24 de agosto de 2010 llegó hasta un retén del Ejército en la carretera 101 de Tamaulipas, rayando el sol:

“Soy Luis Freddy Lala Pomavilla, tengo 18 años, soy inmigrante ecuatoriano rumbo a los Estados Unidos. Hombres armados nos secuestraron. Los mataron a todos”.

Freddy llevó a los soldados hasta un rancho abandonado en el municipio de San Fernando, donde localizaron el horror: 72 migrantes tirados en el suelo y asesinados a bocajarro. 58 hombres y 14 mujeres- la mayoría centroamericanos pero también ecuatorianos, brasileños y un indio- vestidos con gorras de beisbol y ropa desgastada, yacían formados en fila amarrados. Estaban ensangrentados y torturados.

La bestialidad de la matanza, la tranquilidad con la que se hizo, dejó sin palabras a Tamaulipas, a México, al Mundo, corrió de boca en boca y de albergue en albergue entre los migrantes de toda la región:

“El secuestro de migrantes está cabrón”.

Allí se descubrió la podredumbre entre los gobernantes prianistas de Tamaulipas, todos niegan pertenecer al narco, pero eventos como el de San Fernando, Reynosa, Camargo, Díaz Ordaz les ponen el dedo.