Científicos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) reportaron el hallazgo en México de una diminuta avispa de importancia médica, catalogada así debido a las afectaciones que pudiera estar causando a la población de la entidad.
Científicos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) reportaron el hallazgo en México de una diminuta avispa de importancia médica, catalogada así debido a las afectaciones que pudiera estar causando a la población de la entidad.
La Dra. Madai Rosas Mejía, investigadora del Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de la UAT, explicó el estudio realizado para describir al insecto en la conferencia “Cephalonomia gallicola: especie de importancia médica”, que impartió en línea.
La investigadora refirió el estudio de caso que se desarrolló en una vivienda urbana de Ciudad Victoria, Tamaulipas, cuyos miembros presentaron síntomas de dermatitis severa a causa de las picaduras de esta especie, un himenóptero de la familia Bethylidae (avispas con aguijón) que mide aproximadamente 2.29 milímetros.
“Se registraron picaduras en extremidades, inflamación, enrojecimiento, dolor intenso y picazón. No se conocían las posibles causas porque no se había encontrado la fuente. Se pensaba que podría ser una alergia alimentaria porque todos los miembros de la familia presentaban esa dermatitis”, explicó.
Los estudios revelaron la presencia de un insecto de tamaño muy pequeño, y al averiguar de dónde provenían localizaron una infestación en la alacena de la vivienda.
“Estos insectos eran diferentes a los encontrados en la piel de las personas”, detalló la científica de la UAT, “eran parecidos a gorgojos y se encontraban en el cereal”.
Se pensó entonces que podía haber una relación entre la presencia de los coleópteros y la situación que le estaba ocurriendo a la familia. Pensando que se trataba de una hormiga, empezaron a colectar los insectos y a buscar ayuda médica.
El Instituto de Ecología Aplicada cuenta con un laboratorio que apoya en la identificación de insectos desde el punto de vista agrícola, ecológico, económico y de salud.
“Nos enviaron las muestras para su identificación y encontramos que se trataba de himenópteros, que están en el mismo grupo de las hormigas, pero en la familia Bethylidae. Son avispas en realidad; en algunos casos las vamos a ver sin alas; esta familia tiene más de dos mil doscientas especies descritas en el mundo, además son parasitoides de coleópteros”, explicó la Dra. Rosas Mejía.
“Cephalonomia gallicola es una avispa que deposita sus huevecillos encima de las larvas y pupas de coleópteros. En este caso se encontró Lasioderma serricorne, un organismo que se reconoce como plaga, por ejemplo, en cereales y en harinas”.
Comentó que C. gallicola generalmente se encuentra en suelo, en hojarasca y madera, y reveló que el problema de las picaduras empezó a registrarse en Europa, América del Norte, Japón y Nueva Zelanda desde los años noventa, pero en México es la primera vez que se documenta.
“Es el primer reporte para México; esto es algo interesante que se va a publicar. La importancia es que no se habían descrito este tipo de afectaciones en seres humanos en nuestro país”.
Finalmente, subrayó que un organismo se considera de importancia médica debido al impacto o problema que puede causar en la salud humana:
“Tiene que ver con la entomología médica, con los insectos que pueden estar causando algún problema en la salud humana. Pueden ser vectores como el trasmisor del dengue, pero hay otras amenazas, como los artrópodos, como las hormigas cuyas picaduras causan alergias; también tenemos avispas, abejas, arañas, alacranes, por el veneno que tienen”, concluyó.