Desde que llegó Jorge Alberto Guerra Adame a la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo, nunca entendió su papel: los comerciantes le cerraron la playa Bagdad, desertaron 110 expositores que tenía La Calle 9, ahora son 58, discriminó a Samantha Klein, de la comunidad Lésbico-Gay como princesa en Las Fiestas del Mar y ni se enteró de los daños que causó.

Jorge Guerra se pasó por el arco del triunfo el Reglamento de Títulos, Honores, Medallas y Distinciones de Matamoros, hubo una queja, pero Raquel González Martínez, Contralora Municipal, lo protegió por petición del expresidente municipal Mario Alberto López, La Borrega, quien le dio trabajo.

Aunque ya se reunieron todas las pruebas que condenan a Jorge Guerra por discriminación oficial, Raquel González decidió, que la nueva administración que encabeza José Alberto Beto Granados, sea el encargado de sancionar, Matamoros fue la primera ciudad de Tamaulipas en recibir la certificación como Municipio Inclusivo y no quiso mancharla.

Todo comenzó un dos de diciembre de 2022, cuando el Alcalde interino de Matamoros, Alejandro Cerezo Ruíz, recibió la certificación otorgada por el Instituto Mexicano para la Inclusión de las Personas, por el Centro de Capacitación y Talento Empresarial Industrial y el Mecanismo de Formación conformado por Wolfang Consulting Group, que también estuvieron presentes:

“La presidenta del DIF, Marsella Huerta de López; la diputada federal, Elva Agustina Vigil Hernández; el diputado local, Marco Gallegos y la regidora Minerva Mata Trejo, presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables en el Congreso de Tamaulipas y en el Republicano Ayuntamiento y Gerardo Sergio Cisneros García, presidente de la comisión de Igualdad de Genero, ni se enteró, porque solo iba a cobrar.

Justamente Minerva Mata, invitó a varios grupos Gay en Matamoros, que se corriera la voz entre ellos, para que seleccionaran a la persona ideal, que fuese activista, cooperativa, una Drag Queen o quien ellos quisieran, para que participaran en el Festival del Mar 2024, como princesa.

En la terna quedaron Samantha Klein, Andrés y Fondan, de hecho la Comunidad Lésbico-Gay en Matamoros, pero se opuso la regidora de Cultura, María Rosa Rossy Pérez, secundada por la primera síndico, Laura Enedelia Cárdenas Farías, porque según ellas, los matamorenses “para nada verían con buenos ojos”, que una desconocida fuera coronada como reina y menos de princesa, una Drag Queen.

Se reunieron los funcionarios, junto con los otros regidores, Alma Alarcón, la maestra Ana Belén Aguilar y Minerva Mata, así como Jorge Guerra Adame, secretario de Desarrollo Económico y Turismo, el alcaldito Rubén Sauceda Lumbreras y el secretario del Ayuntamiento, Guillermo Sánchez.

Allí, el alcaldito Rubén Sauceda, delante de los regidores, le dijo a Jorge Guerra, que era el único responsable de decidir si aceptaban la candidatura y coronación del gay, Samantha Klein, pero el funcionario municipal se arrugó, guardó silenció y mejor se retiró.

“El capítulo IX de la Reina o Rey y/o príncipe del Mar, en su Artículo 27, dice que la persona titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo (Jorge Guerra Adame), presentará una terna de artistas reconocidos, que garantice el interés popular y permita o asegure turismo y derrama económica en el municipio para cada uno de los títulos de los que trata este capítulo, al Ayuntamiento, a través de la Secretaría, con al menos 45 días de anticipación al inicio de la celebración del Festival del Mar, incluyendo el currículum y las razones por las que se propone a las personalidades susceptibles de ostentar tales reconocimientos”.

Samantha es una reconocida activista en Tamaulipas, que lucha por los derechos de su comunidad, que intenta ayudar, proteger a los grupos más vulnerables, de allí que el jurado calificador la admitió para su coronación como princesa, aunque el reinado recayó en Viana Estefanía Silva Llanas.

En las sanciones del Artículo 79, señala que cualquier persona que pertenezca a la administración pública municipal o al Ayuntamiento, que cometa infracción o falta a cualquier disposición del Reglamento, será sujeto de sanción de acuerdo a lo establecido en la Ley de Responsabilidades los Servidores Públicos del Estado de Tamaulipas.

El 30 de marzo, es decir el sábado santo, allá en la Playa Bagdad en el Festival del Mar, coronaron como Reina del Mar 2024, pero nunca reconsideró Jorge Guerra con Samantha Klein, entonces hubo una queja anónima y desde hace seis meses protegen al funcionario, por órdenes de Mario Alberto López, La Borrega.

La protección a favor de Jorge Guerra será hasta acabe la administración del presidentito Rubén Sauceda, que lo único que ha hecho es que le protesten todos los sectores, pero eso ni le importa, solo come comida cara traída de Mi Pueblito, a costillas del erario público.

Así, durante seis meses Jorge Guerra ganó mensualmente 25 mil pesos, pero él mismo se adjudicaba un bono más, por 30 mil pesos, sin contar con que ya se gastó 19 millones de pesos de presupuesto 2024, por eso Raquel González, la contralora, planeó que la gente de Beto Granados, alcalde entrante, lo inhabilite, pero ya ganado.