A pesar de que eran dos hombres peligrosos por haber pertenecido al Cártel de Sinaloa y conocían los riesgos en […]
A pesar de que eran dos hombres peligrosos por haber pertenecido al Cártel de Sinaloa y conocían los riesgos en que estaban metidos, a ambos los ejecutaron en una zona industrial de los Ángeles, California, quedando muertos en el área de las bodegas que se ubican por la calle Towne Avenue 14200, en Willowbrook.
Se trata de Eduardo Escobedo, de 39 años, conocido como El Mago, y de Guillermo De Los Ángeles Jr., de 47, de quien las autoridades policíacas reportaron que el jueves 19 de enero por la mañana, fueron aniquilados a tiros por personas aún no identificadas; la policía sospecha que, junto con ellos celebraban un convivio en ese lugar, donde además se reportó otro herido de bala, de los que ningún detalle se ha aportado.
Sobre el historial delictivo de El Mago, se sabe que trabajó intensamente para Iván Archivaldo Guzmán Salazar, El Chapito, siendo uno de sus principales distribuidores de marihuana en Los Ángeles, por lo que años atrás estuvo preso hasta 2018, luego de purgar la pena que le impuso el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con reportes periodísticos revelados por el diario Los Ángeles Times, El Mago estaba haciendo el intento por reinsertarse en la sociedad angelina como empresario en la gastronomía, abriendo restaurantes y hasta unidades móviles para la venta de comida en las calles citadinas.
Hasta el momento de cerrar este reporte, las oficinas del sheriff de Los Ángeles aún no han emitido ningún comunicado oficial de los motivos por los cuáles se hallan perpetrado estos dos arteros crímenes.