A la maestra Leda María Novoa Gámez todos la querían en Xicoténcatl, Tamaulipas, […]
A la maestra Leda María Novoa Gámez todos la querían en Xicoténcatl, Tamaulipas, vivía rodeada de niños y compañeras jubiladas, su felicidad fue completa cuando a sus 66 años, se hizo pareja de Saturnino Álvarez López, que en lugar de amarla y protegerla la estranguló, la arrastró por el patio, la subió a su camioneta, la llevó hasta una brecha, con una pala hizo un pozo, lo llenó carbón y allí la depositó con intenciones de prenderle fuego, pero todo fue visto por una cámara de video.
Como un asesino en serie, Saturnino, al ser capturado admitió que trató de fingir un secuestro, cuando por teléfono llamó a la familia de Leda para exigir un rescate que nunca dieron, pero los elementos de la Policía Ministerial del Estado fueron alertados, lo capturaron y así, con sangre fría, preguntó en su defensa:
“¿Po’s yo que hice?”
El cuerpo de la maestra Leda, fue enterrado el 14 de junio, justo cuando al cortejo fúnebre los acompañó además de sus amigos y familiares afligidos, una parvada de aves por aire, que con su trinar melancólico la despidieron.
Leda, fue vista por última vez el 11 de junio, cuando salió de su domicilio allá en Xicótencatl, por lo cual su desaparición generó preocupación entre familiares y amigos, quienes solicitaron la colaboración de la ciudadanía para su localización.
Los familiares de Leda, recibieron un llamado por teléfono diciendo que la tenían secuestrada y que en breve solicitaría el precio del rescate, por lo que tenían que decir a las autoridades que ya había sido localizada.
Sin embargo, la voz que salió de un teléfono celular se parecía mucho a la de Saturnino, por lo que las sospechas las hicieron ver a los elementos dedicado a investigar el paradero.
Durante el día, unidades de la Fiscalía General del Estado y Guardia Estatal se enfocaron en la búsqueda de la mujer, las pesquisas apuntaron como primer sospechoso a Saturnino, por eso al detectar que había cámaras de vigilancia en un lugar estratégico fueron a C-5 (El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones), fueron a consultar los movimientos.
Allí se pudo observar que la maestra Leda, estuvo por algunos minutos en el piso, era de noche fuera de su casa, aparentemente sin vida, donde Saturnino se ve que llega en su camioneta Ford Lobo cabina y media, recoge el cuerpo y lo sube para luego irse.
Así, los elementos de la corporaciones policíacas se dieron a la tarea de localizar a Saturnino Ríos Bañuelos, siendo capturado al otro día, es decir el 12 de junio en la calle Mante del ejido 601, justo en la ciudad de Gómez Farías, Tamaulipas, donde haciéndose el extrañado, primero dijo que nada sabía de Leda, pero luego admitió el crimen ante las presiones policíacas.
Así, Saturnino llevó a las autoridades policíacas cerca de la salida de Xico, donde había un pozo cubierto de carbón listo para ser encendido sobre el cuerpo inerte de la maestra Leda y a un lado de los restos, una pala.
Saturnino Ríos, así con sangre fría, dijo que eso era todo lo que tenía que mostrar, luego guardó un silencio absoluto, como un asesino en serie, cuya cara desde ese momento se mostró dura, sin emociones.
Los policías lo pusieron a disposición de Rolando Álvarez López, agente del Ministerio Público para que procediera al interrogatorio y se supiera el móvil del crimen, aunque todo hace suponer que el acusado de homicidio tenía una deuda que pretendía cubrirla con el dinero de la inocente maestra Leda.
Este crimen ha causado gran conmoción en Xicoténcatl, donde la maestra Leda se jubiló desde hace tres años de servicio en la escuela Justo Sierra.
La maestra Leda rindió tributo a la madre tierra. Xicótencatl está de luto, era muy querida en el municipio, siempre dispuesta a ayudar al prójimo, que en paz descanse.