Se amotinaron Marsella Huerta Sosa, presidenta del DIF-Matamoros, junto con su directora Miroslava de la Garza Luna y Carlos Ballesteros Gálvez, secretario de Bienestar Social (Sebien), los más allegados a Mario Alberto López, La Borrega, ahora diputado federal, se niegan a presentarse para justificar el gasto de más de 90 millones de pesos del presupuesto anual.

En la entrega-recepción de la administración municipal, que encabeza Julio Hernández Mendiola, en representación de José Alberto Beto Granados, Alcalde Electo, empezaron los problemas con la gente de La Borrega, sin embargo, de buena fe se les hizo un curso intensivo, para que hicieran el trámite con transparencia, sin la presencia de Marsella Huerta de López, esposa de La Borrega, con la mandadera de Miroslava, ambas del DIF y Ballesteros de Sebien.

Pero también detectaron otro grave problema con Samuel Vega García, Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), otro amigo de La Borrega, al que ya se le levanta una acta por desvío de fondos públicos, por el monumento La Familia.

En esa obra se invirtieron seis millones de pesos para que por acuerdo de Cabildo se instalaría en la prolongación González, frente a Soriana Laguneta, pero resulta que la cambiará Samuel Vega a la Plaza Central en la avenida Pedro Cárdenas, porque no hizo el estudio de factibilidad y sin notificar a nadie, antes que termine la administración, incurriendo en el delito de malversación de fondos públicos.

Todo comenzó a principios de año, que por razones desconocidas, La Borrega públicamente comenzó hablar mal de Beto Granados en ese entonces, posible candidato a sucederlo, lo acusó de ser soltero y se ostenarse como profesionista sin serlo.

Que debía estar casado el que fuera candidato a la Alcaldía de Matamoros, lo acusó también de robar agua y regalarla a los necesitados, luego que ni había estudiado y a su delfín Carlos Ballesteros, lo hizo renunciar para precandidatearlo por Morena.

Cuando Beto Granados ganó la candidatura, puso el grito en el cielo, le mentó la madre a los morenistas, pero desde México, La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Moreno, le ordenó a La Borrega que se calmara y le perdonaban la queja interpuesta por varios matamorenses, pero además, que se hicieran amigos.

Por eso a principios de mayo, La Borrega le levantó la mano a Beto Granados, aunque sonreía por dentro, estaba que se lo llevaba el tren de coraje, mientras el joven candidato a la alcaldía sonreía tranquilamente.

Parecía que La Borrega se calmaba, ordenó al alcaldito Rubén Sauceda Lumbreras, que recontratara a Ballesteros para que tapara lo que hizo en Sebien, porque había renunciado, a su esposa Marsella Huerta, nunca la dejó sola, era la presidenta del DIF-Matamoros como hasta ahora y protegería las cuentas, apoyada con Miroslava.

Finalmente Beto Granados ganó la elección y formó la comisión para la entrega recepción de la administración a su gente de confianza, encabezada por Julio Hernández Mendiola, próximo segundo síndico que se coordinó con Guillermo Sánchez Garza, encargado de despacho de la Secretaría del Ayuntamiento, líder de la comisión del gobierno saliente de La Borrega-alcaldito Rubén Sauceda.

Desde el 5 de agosto, Julio Hernández, se presentó en las áreas de la Presidencia municipal con su equipo de Trabajo, con Bonifacio Monjaraz, Enrique Salinas (del PAN), Guillermo González Mancilla, la regidora Alma Rosa Alarcón, la priísta Judith Yaneth Rueda de la gente de Egidio Torre Cantú, ex gobernador de Tamaulipas) y Angélica Susana Maldonado.

Para no entorpecer el trabajo diario, se programaron horarios laborales Arnoldo García Lartigue, secretario de Finanzas; Ernesto Danache, de Espacios Público; Héctor Reyna Masso, Oficial Mayor; Samuel Vega, de Sedue; Raquel González, Contralora Municipal; Laura Enedelia Cárdenas Farías, primera síndico y Carlos Ballesteros de Sebien.

Así Jesús Granados, hermano menor de alcalde electo Beto Granados, está revisando en la Oficialía Mayor y con el apoyo de Guillermo González, El Sigiloso, un individuo de negro historial que saqueó el Taller Municipal con piezas de maquinaria pesada, se encargarán del área de Obras Públicas, pero Carlos Ballesteros, nunca “coincidió”, solo el primer día que los saludó, luego nada.

Ni siquiera contesta su celular Carlos Ballesteros, estuvieron esperándolo Julio Hernández, la regidora Alma Alarcón y demás personal pero nada, incluso los oficinistas dijeron que no entendían como llenar los documentos para la entrega-recepción.

Alma Alarcón les dio un curso para acelerar todo el trámite, en tanto Ballesteros seguía sin aparecer, luego cuando lo abordaron, se zafó con que era miembro del Consejo de Administración de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros y tenía una junta.

Los empleados de Sebien, dijeron que alguien se robó dos camionetas pick-up, que había sido reparadas por personal de Taller Municipal y servían para repartir despensas, para servir a las personas de la tercera edad, para transportar dinero, para servicios públicos, pero ni así se apareció Carlos Ballesteros.

Todavía mandó decir en tono de sorna con un empleado de la misma oficina de Sebien para que le dijera a Julio Hernández:

“Cualquier cosa, pregúntele a Mario López, el Diputado”.

Pero lo mismo pasó en el DIF-Matamoros, Judith Yaneth Rueda, que trabajó allí mismo como Procuradora de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, llegó junto con Alma Rosa Alarcón y otros de sus compañeros para las tareas programadas.

Miroslava de la Garza Luna, directora general del DIF Matamoros, junto con su personal fijó fecha para la entrega-recepción, luego dijo que junto con su personal desconocían cómo llenar los documentos y de nueva cuenta Alma Rosa Alarcón, les dio un curso intensivo, programó que en tres días hicieran su tarea y entregarla.

Cuando regraron al DIF, Miroslava dijo que no entendieron nada y que además estaban exentos de la entrega-recepción, porque hacían labores altruistas, pero cuando le respondieron que recibieron de presupuesto de 270 millones de pesos por transferencias del gobierno federal y estatal, sin contar más donativos, regalos voluntarios físicos y en dinero, respondió fastidiada:

“Pregúntele a Mario López, el ahora Diputado Federal”.

Entonces llegó la esposa de Mario López, La Borrega, Marsella Huerta, presidenta del DIF, pero al abrir la puerta de la oficina, seriamente se retiró sin siquiera saludar, bajó las escaleras, buscó la salida, se subió a su coche y tranquilamente aceleró.

En tanto, cuando el personal de la comisión de recepción de Beto Granados le preguntaron a Miroslava cómo había quedado la fuga de las 9 niñas registrada en 2023 en la Casa Hogar del DIF-Matamoros y si tenían copia de la auditoría del DIF-Tamaulipas, ordenada por la directora Patricia Eugenia Lara Ayala.

Miroslava respondió que seguían prófugas dos niñas y que el resto de la información la sabía Laura Enedelia Cárdenas, porque es la primera síndico y presidenta de la comisión, pero calló para que los medios de comunicación ni se enterarán hasta 7 días después de los hechos, cuando se hizo el escándalo, que era la única que vigilaba a las menores de edad con las cámaras conectadas a su celular.

La ley de entrega y recepción de los poderes públicos, en su artículo 31, dice que los servidores públicos que entregan, estarán obligados a proporcionar a las autoridades entrantes y al órgano de Control que corresponda, la información que requieran y a atender las aclaraciones que se les soliciten durante los 60 días naturales siguientes al acto de entrega-recepción”.

Por eso, la gente de La Borrega se amotinó, Beto Granados ya sabe que la gente del DIF, Sebien y Sedue se niegan a cooperar en la entrega-recepción- pero tienen hasta el 28 de ese mes en responder oficialmente, sino, vendrán consecuencias, porque La Borrega en Matamoros, ya no es nadie.