De la venta que hizo el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y su cómplice Carlos Alberto Chito García González, entonces secretario de Economía a la empresa Jaguar E&P de San Pedro Garza García, en aras de hallar petróleo, contaminaron la Laguna Madre, causando devastación en parte del mundo marino, la flora y especies endémicas.

La empresa petrolera, Jaguar Exploración y Producción de Hidrocarburos S. A. P. I. de C. V., propiedad de los regiomontanos Dionicio Garza Medina y su hijo Dionicio Garza Sada, causaron graves daños al medio ambiente con sus perforaciones, liberando una nube de gas contaminante, que afecta a más de 600 familias de las comunidades de La Florida, Lavaderos de San Fernando, Las Enramadas, La Laguna y El Carrizo en Soto La Marina.

Debido a lo alarmante de la situación, porque se forman nubes contaminantes que el viento empuja, la Diputada local de Morena, Casandra de los Santos Flores, líder de la Comisión de Salud exigió la intervención rápida, porque habitantes de las comunidades presentan hemorragias nasales y vómitos con sangre.

Por increíble que parezca, hay zonas con nuestra flora compuesta de matorral espinoso, que parecen bosques petrificados, es decir, las plantas tienen un color grisáceo, de muerte, como si fueran esculpidas con ceniza de la mortal contaminación.

Hace 13 años, Dionicio Garza dejó la presidencia de grupo Alfa en Monterrey, un grupo de hombres de negocios que opera en el sector industrial, que abarca la producción de petroquímicos, componentes automotrices de aluminio y alimentos refrigerados.

También participa en la extracción de gas natural y crudo, pero desde entonces, Dionicio Garza hizo su debut al invertir en la extracción de gas al quedarse con 3 mil 358 kilómetros cuadrados de campos de supuesto gas húmedo y petróleo ligero y ultraligero en Tamaulipas, Tabasco y Veracruz.

El regiomontano que junto con su hijo Dionisio Garza Sada fundó en 2011 Grupo Topaz, conformado por tres unidades de negocios: exploración con extracción de hidrocarburos, un fondo de inversión en tecnología, así como emprendedores de bienes raíces.

A través de Jaguar Exploración y Producción, Garza Medina con un equipo liderado por Javier Zambrano González (del que se dice compró una porción de terreno federal en la playa Bagdad), trazó su camino en lo que será su nuevo negocio: el gas y los hidrocarburos.

El consorcio Jaguar se metió de lleno a la Cuenca de Burgos en Tamaulipas como inversionista, por la amistad con el gobernador ambicioso Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Si bien en el último año del exgobernador priísta Egidio Torre Cantú, Dionicio Garza lo engatusó para que le hiciera el favor de operar en la zona de San Fernando, porque desde siempre sus pobladores han dicho que hay yacimientos de petróleo, hasta le consiguió una residencia en San Pedro Garza García, donde actualmente vive.

Sin embargo a la llegada de García Cabeza de Vaca a la gubernatura de Tamaulipas se consolidó el proyecto y sin saber de perforaciones le entró, En el portal de la Petrolera Jaguar, redacta que la empresa funciona en 2014 por el Grupo Topaz en San Pedro Garza García, Nuevo León.

En 2017, se adjudicó por 30 años consecutivos, 11 bloques exploratorios on shore, en cinco de los cuales la compañía reactivó instalaciones de Pemex, por eso las instalaciones federales se las adjudica Grupo Topaz.

Incluso el 26 de febrero de 2020, García Cabeza de Vaca publicó un descarado Tweet, acompañado por su cómplice Carlos Alberto Chito García González, entonces secretario de Economía en Tamaulipas:

“También nos reunimos con directivos de Jaguar E&P, empresa mexicana que contempla para este año perforar 18 pozos en #México con una inversión de 100 mdd, de los cuales, 67 por ciento serán destinados a los 5 bloques con que cuentan en la Cuenca de #Burgos en #Tam”.
@EnergiaTam

Al otro día otro Tweet:

“De los compromisos que mencionó Warren Levy CEO de Jaguar E&P en la sesión sobre Petróleo -Upstream durante la Mesa Redonda sobre Energía México”.

Incluso en la imagen, García Cabeza de Vaca con Warren y Dionicio Garza Sada, sostiene la cabecita a un Jaguar esculpido y en la otra el contrato de la compra venta de una porción de la Laguna Madre de Tamaulipas, ahora contaminada.

Cuando se hizo el cambio de poderes del panista García Cabeza de Vaca con el morenista Américo Villarreal Anaya, nadie revisó cómo opera el Área Natural Protegida, el Puerto de Matamoros y qué función tienen las oficinas API (Administración Portuaria Integral), porque archivados están, los documentos de la abusivas perforaciones o la pasaron por boba la alarmante fuga.

En este año, en la sesión de la Cámara de Diputados del 16 de enero en Ciudad Victoria, el Congreso del Estado aprobó un exhorto para que se atienda la alarmante fuga de gas o nube tóxica que originó desde 2021 y afectó a familias, la flora, medio ambiente, ecosistemas, pero además mató huevos, larvas, de todas las especies de diversos tamaños y lo peor, peces, que son ingeridos por los humanos.

La diputada Casandra de los Santos al exponer la alarmante situación con sus colegas dijo que:

“A decir de los pobladores y de los ambientalistas, la fuga alcanzó un pico de 15 metros de altura, acabando con la flora y la fauna en un radio de 5 kilómetros”.

La legisladora presentó la propuesta de Punto de acuerdo de urgente y obvia resolución, sesión que fue aprobada de inmediato, incluidos los panistas, pero sin darles pena por la monstruosa contaminación que provocó por la ambición de su jefe Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

La legisladora hizo un recorrido y en su informe expone que en un área de 5 kilómetros la inexistencia de árboles, se desmoronaron como ceniza.

Dejó frío a los legisladores cuando así, inocente dijo:

“Ni hay huellas del paso de los animales silvestres, ni fue posible siquiera, encontrar hormigas o insectos en el área donde se produjo esta catástrofe ambiental”.

Exhortó Casandra de los Santos, sin tener una idea clara del impacto ambiental y la gravedad del desequilibrio ecológico, a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado a que investigue y lleve a cabo las acciones, que reparen el grave daño ambiental en esos municipios, así como en el área natural protegida de la Laguna Madre.

Pidió en la tribuna al titular de la Secretaría de Salud Tamaulipas, a que gire instrucciones para proporcionar atención médica a los pobladores de las comunidades contaminadas, porque entonces los médicos de San Fernando y Soto La Marina, ocultan información.

La diputada Casandra exhibió sin proponérselo a sus compañeros Morenista, que participaron en la entrega-recepción de gobiernos al decir, que el 15 de abril de 2021 se registró una gran fuga de hidrocarburo y aun así, el doctor Américo Villarreal aceptó de García Cabeza de Vaca sin levantar actas pese a que la prioridad es la salud de los tamaulipecos:

“La fuga de la nube de gas, provocada por la petrolera Jaguar Exploración y Producción de Hidrocarburos S.A.P.I. de C.V. (Jaguar E&P), no fue sellada correctamente por lo que nuevamente genera afectaciones”.

En los últimos 30 días, nuevamente se hicieron exploraciones por la empresa en la zona, franja limítrofe entre San Fernando y Soto La Marina y otra vez, nadie dijo nada, pese a la gravedad y eso que ahora son morenistas.

Antes de concluir la diputada expresó sin siquiera imaginar la gravedad:

“Es alarmante y criminal lo que se observó recientemente, que se dragó una represa para dirigir los desechos al Bayuco de Oro que es un brazo de la Laguna Madre, provocando la mortandad de peces y demás especies acuáticas que lo habitan”.

La legisladora Casandra en su inocencia, desconoce que la Laguna Madre es una de seis en el mundo con agua hipersalina (combinación de agua salada y dulce), con 4 tipo de mangles endémicos: rojo, negro, blanco y botoncillo, que se reproducen más de 450 especies de aves, representan el 30% total de nuestro país.

La gente de las comunidades dice:

“Hay lugares donde se crea una bruma o nube de químicos contaminantes, que el aire acarrea a las casas causando hemorragias nasales y vómitos con sangre”.