Las hermanas presbiterianas Wanda y Raquel de 19 y 16 años, se saben toda la Biblia al revés y al derecho, pero creyeron que a su hermanito Nico de 9 años de edad, se le metió el Diablo porque de ser un muchachito risueño y alegre se volvió reservado.

Ante esta situación decidieron sacarle a Satanás a punta de oraciones siguiendo la enseñanza del pastor Issac Hau Villarreal, pero sin conseguirlo por la vía sagrada, lo tundieron a golpes hasta matarlo con ayuda de su papá Ausencio Bautista. Los hechos ocurrieron en la colonia Expofiesta Sur de Matamoros, Tamaulipas en la casa ubicada en la calle Flores Magón 65, de donde ya molido a golpes, el pequeño Nico fue sacado para llevarlo al Seguro Social, donde lo declararon sin vida.

Para los vecinos del sector, Nico era un niño risueño, alegre, que acudía con normalidad a la escuela primaria Ricardo Flores Magón, donde cursaba el segundo año, pero Wanda y Raquel hasta daban clases cada domingo con su pastor, en la escuela dominical de la iglesia nacional presbiteriana misión Emanuel. La última vez que se le vio a Nico fuera de su casa fue el martes.

En cautiverio, tal vez amordazado, porque ningún vecino escuchó gritos de auxilio, a golpes miércoles, jueves y viernes santo Wanda y Raquel, junto con su papá Ausencio, dispusieron de la vida del pequeño. La esposa de Ausencio, Raquel Flores, permitió el abuso de su hijo por superioridad numérica convirtiéndose en parte acusadora, pero ya no regresó a su casa, cuidada por un pequeñito perrito.