El restaurante-bar La Polar, era clásico de la Ciudad de México, por su birria de chivo cocinada con una receta secreta y bañada en salsa picosa, “levanta muertos” de la cruda, pero fue clausurado porque los meseros mataron a golpes a su cliente Antonio Toño Monrroy Jiménez al discutir por la cuenta.

Adriana Amaranto, pareja de Toño, grabó con su celular por Facebook, en la que sus seguidores a los que se agregaron otros tantos, fueron testigos en vivo, de cómo los homicidas, ayudados por un policía, sacaban de La Polar, el cuerpo de Toño, limpiaron con agua y jabón el lugar donde ocurrieron los hechos, para borrar la escena del crimen.

Después de las evidencias del homicidio por redes sociales, La Polar fue clausurada mientras se investiga jurídicamente, pero oportunista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc por el PAN, prometió que el sitio jamás abrirá sus puertas.

Paradójicamente en la página de Twitter de Lo Polar tienen un texto anclado:

“¿Te mueres del antojo de una birria? En la Polar tenemos la mejor birria de la ciudad, disfruta del show de nuestros meseros y muérete de la risa con el carisma de nuestros chicos”.

Contrario a lo que se piensa, La Polar ni se compara con un antro de mala muerte, se ubica por la calle Guillermo Prieto y Circuito Interior, es uno de los restaurantes más famosos debido a la birria tapatía que preparaban, cocinaban entre mil y mil doscientos kilos de carne a diario, desde hace 89 años interrumpidos, que comían oficinistas entre semana y familias los sábados y domingos.

El negocio comenzó vendiendo tacos en la esquina de menos de 30 metros cuadrados. De hecho, todavía se podía ver dentro de La Polar, un apartado para comer tacos de birria en la banqueta, para esos días cuando se quiere comer un taco de pisa y corre.

Doña Maritrini, encargada de dar el alma a la birria y al lugar que contaba con cinco salones, una terraza, estacionamiento, música en vivo de algún mariachi o trío o ambiental, que Toño Monrroy muchas veces disfrutó.

El ritual para comer era sencillo: el taquero elegía una pieza de carne, la picaba, enseguida la depositaba en un plato para bañarla de salsa picosa levanta muertos o simple, por eso Toño Monrroy muchas veces disfrutó.

La birria llegaba a la mesa en un plato hondo con todo y su caldito, acompañada de tortillas de maíz recién hechas, cebolla picada, rebanadas de aguacate, queso fresco, limones, lista para comerse en taquitos con una cerveza bien fría y un cachito de chicharrón, además del tequila de su propia marca.

Se llama así porque cuando empezó estaba a lado de la Cervecería La Polar. Quedó en Polar por referencia a la cervecería siempre bien helada, por eso allí iba prácticamente a diario Toño Monrroy, como muchos burócratas de la Ciudad de México.

Bañada en salsa, la birria cocinada, cuesta entre 170 a 180 pesos por plato; por kilo 875 pesos. También hay tacos de birria a 56 pesos cada uno, bien apapachados o de espinazo en 105 pesos), opciones que sabía Toño Monroy.

Había postres por alrededor de 50 pesos, como duraznos en almíbar, chongos zamoranos o bien por 70 o 90 pesos, flan y pastel, que era lo después de comer a Amaranto le gustaban.

Como bar, alrededor de 200 bebidas nacionales e internacionales, las cervezas costaban de 80 a 94 pesos, o bien de barril por un precio de 80 pesos caña a 292 la jarra. Su marca de tequila La Polar estaba a mil 500 pesos.

La marca de La Polar aunque ya la usaban, comenzó a utilizarse oficialmente por primera vez en 1986 y está a nombre del apoderado legal, Herminio Fernández Manzo, un despacho especializado en registros.

El lugar inició con unas cuantas mesas a cargo de Maritrini, pero uno de los salones en 2012 fue bautizado como Terraza Lupillo Rivera en homenaje al apoyo que da el cantante y hasta con ella se aventó un dueto con mariachi.

Lupillo Rivera amenizó el 88 aniversario sin saber, que era el último de La Polar en 2022, junto con Pablo Montero, Germán Lizarraga y sus Estrellas de Sinaloa, hasta hubo duetos y toda la cosa, Toño Monrroy estuvo un ratito porque otro día se levantaba temprano.

Pero dos meses después del aniversario de La Polar, en julio, Lupillo Rivera al ir de visita dijo:

“Si no vas a La Polar, haz de cuenta que nunca fuiste a México. A doña Trini le mando mucho cariño, muchas gracias por ese cariño que nos tiene, esa admiración, yo la admiro mucho a ella, a su familia, llevan tantos años aquí, representando a México entero”.

Al inicio del nuevo año, redactaron mensajes por las redes sociales como la de : ¡Comencemos a crear los mejores momentos de este 2023 en La Polar!

El Viernes 6 de enero redactaron, Si no pudiste celebrar Navidad y Año Nuevo con nosotros, celebra esta primer Semana del 2023!!!, adornado con tres emoticones soplando espanta suegras

–Contamos con todas las medidas de sanidad que dictan las autoridades correspondientes para brindarte servicio-.

Anocheciendo el domingo 8 de enero, en Facebook se abrió el muro de Adriana Amaranto y la voz de ella puso al tanto a los cibernautas, diciendo que ambos estaban en el restaurante La Polar, terminaron de cenar y antes de retirarse les extendieron la cuenta de consumo y a Toño le pareció excesiva.

Reclamó Toño al mesero se hicieron de palabras aparecieron otros empleados que lo retiraron de la mesa ante la vista de su pareja Amaranto, lo llevaron al estacionamiento donde recibió una brutal golpiza:

“Estoy aquí en La Polar, por favor ayúdenme, porque mi amigo Monrroy está allí, le están pegando… le están pegando, por favor ayúdame”, dijo Adriana en una transmisión en vivo en Facebook.

-No, ¡nadie le está pegando!- respondió uno de los trabajadores del establecimiento.

-“Le están pegando, le están pegando”, contestó Adriana de 43 años de edad.

-Es un elevador, está vacío – insistió el tal vez trabajador-.

-Le están pegando, te estoy diciendo en serio que le están pegando, yo vi como lo metieron. Por favor, tú sabes que yo no estoy mintiendo. Le están pegando, neta que le están pegando, -respondió entre lágrimas Adriana-.

-Es nuestro cliente, no le vamos a pegar- intervino otro de los empleados.

-Te juro que le están pegando, tú sabes que yo no estoy mintiendo, tú me conoces – Se oye la voz entrecortada de Adriana-.

-Señora está allá abajo, su marido está allá abajo- dijo otra voz femenina, tal vez de las empleadas.

-No es mi marido, wey -contestó Adriana-.

En el video se puede apreciar que Adriana baja por las escaleras presurosa, llegó al estacionamiento, donde observa que otros empleados, limpian la sangre que había dejado Toño Monrroy, al recibir la golpiza en la cara.

Al salir Adriana desesperada de Lo Polar, encontró el cuerpo inconsciente de Toño Monrroy y desesperada pidió ayuda en su transmisión en vivo:

“Estamos en La Polar, por favor ayúdenme. Lo dejaron aquí. Por favor avisen, estoy aquí en La Polar. Avisen, aquí en La Polar, por favor, aquí está Toño Monrroy”.

Y así en la transmisión en vivo, suelta a gritos Adriana ante algunos meseros que se encontraban cerca:

“¡Toño murió, por favor avisen! Por favor, no me están haciendo caso, llevo 30 minutos. ¡Dejaron que se muriera, dejaron que se muriera! Desde hace rato les dije, dame sal… dame sal… dame el salero… dame un maldito salero”.

Enseguida se acercó un caballero para ayudarla, que se identificó como médico.

El boletín de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, redactó que Toño Monrroy fue trasladada a un hospital, donde se determinó que había fallecido. Los paramédicos que acudieron al sitio le diagnosticaron con paro cardio respiratorio.

Así, los policías capitalinos detuvieron a Román Ignacio Torres Ramírez, gerente de La Polar, que fue puesto a disposición del Ministerio Público.

Personal de la Fiscalía de la Ciudad de México abrió la carpeta de investigación, recaba indicios para determinar el grado de responsabilidad de otros trabajadores de La Polar, pero también analiza las cámaras de video vigilancia.

Pero otro video del estacionamiento de La Polar, que subieron en redes sociales, muestra que un uniformado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ayudó a los empleados del restaurante a sacar a la calle, el cuerpo de Toño Monrroy.

El cuerpo de Toño Monrroy, fue sacado por el uniformado, del que ahora los jefes de la Secretaría de Seguridad, dicen que ni pertenece a su corporación y otro hombre todavía sin identificar, del estacionamiento a la banqueta.

Esa noche, a las 23:24 en la página de Facebook publicó:

Restaurante Lo Polar manifiesta su preocupación sobre los hechos acontecidos el día de hoy 8 de enero del año 2023 y se compromete a colaborar con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos.

#birrialapolar.

Pero luego el que maneja las redes sociales, en su página de twitter se confiesa con los seguidores de Lo Polar:

“Buenas noches a nuestros clientes y público en general. En vista de los sucesos ocurridos recientemente, queremos aclarar lo siguiente: Nuestro compañero que presenta lesiones en el rostro, corresponde al nombre de Francisco Javier Rodríguez.

Enseguida quieren darle un nuevo sesgo:

“Quien intentó frenar el altercado siendo golpeado en diversas ocasiones al punto de quedar inconsciente. Adjuntamos pruebas (cara con hematomas) de nuestro compañero que tuvo que ser internado en el IMSS clínica siglo XXI, exigimos que se esclarezca lo sucedido”.

Ahora se dicen ofendidos los empleados de Lo Polar:

“Queremos justicia para nuestro compañero y así como la reparación de los daños ocasionados por la difamación a nuestro personal. Tanto la señora que acompañaba al individuo como los medios han dado una versión totalmente falsa”.

Hablan de pruebas, videos que la Fiscalía ni siquiera los pidió:

“Es por eso que estamos en total disposición de cooperar con las autoridades a fin de que se conozca la verdad sobre lo sucedido. En nuestros videos se observa que el fallecido (Toño Monrroy) tuvo un altercado con otros comensales debido al grado de intoxicación alcohólica que presentaba. Nuestro personal quiso calmar la situación, sin embargo el individuo rompió una botella y amenazó al personal.

Ante la confesión, los internautas hicieron varias preguntas que nunca les respondieron como: ¿y por qué no suben un video de eso, de cuando según el cliente se puso de agresivo?; ¿y por eso lo mataron?

¿Si solo quisieron calmarlo porqué lo meten a un cuarto a golpearlo? Y un gorila lo avienta al piso Lo primero que azotó fue su cabeza. Luego lo sacan a la calle. Normalmente a un cliente agresivo lo sacan y lo ponen a disposición de autoridades. El video es muy claro…”Asesinos”.

Otro día, el 9 de enero, desde Lo Polar, la controvertida alcaldesa panista de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, aprovechando políticamente el caso, ya con el sello a sus espaldas de clausura se comprometió:

“Ahorita ya está cerrado y le vamos a dar continuidad, porque este lugar que se abrió hace muchos y años, y en donde es visitado o era visitado por miles de personas, causó una tragedia. Estoy con la familia de la víctima (Toño Monrroy) y atenderé sus necesidades”.

Pero el 10 de enero a las 11:33 horas desde la página de Twitter que le reviran a Sandra, alcaldes panista:

“Solicitamos a la alcaldesa @Sandra Cuevas, calme sus ímpetus de carroñera, nosotros vamos a cooperar con la Fiscalía capitalina, una institución honesta y sin corrupción algo que ella desconoce, no importa cuántos padrinos políticos o grupos de choque tenga, la verdad prevalecerá”.

La impunidad, el descuido y el ahí se va de la fiscalía de justicia, se puede ver en el caso de Toño Monrroy, tienen todas las evidencias, cuerpo, imágenes de los presuntos homicidas, ahora solamente falta que la autopsia, revele que la golpiza es ajena al paro cardio respiratorio.